* España
* Estados Unidos
* México
* Argentina
* Perú
* Chile
* Canadá
* Reino Unidos
* Uruguay
* Brasil
* Portugal
* Venezuela
* Francia
* Colombia
FELIZ AÑO 2006!!!!!
-------------------
Gracias por tu colaboración
----------------------------------
Los vecinos —“manipulando pruebas”, señala Irina— la denunciaron ante la Procuraduría Social por haber colocado la puerta en un acceso público. Pero ella no cejó.
“Levanté una denuncia ante el Ministerio Público contra el ex administrador del edificio, por discriminación”. Cuando el funcionario de la Fiscalía, Juan Manuel Chao, le pidió su identificación oficial y vio su nombre de varón, “cambió totalmente de actitud”, diciendo que la denuncia no procedía por falta de pruebas. Irina denunció entonces a Chao ante la Secretaría de Servidores Públicos.
Además, también lleva un proceso ante el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), donde rechazó una conciliación en que sus agresores exigían un examen pericial psicológico “para determinar si mi transexualidad es verdadera o tengo alguna enfermedad patológica por la que yo me autodiscriminé y los culpé a ellos”.
Letra muerta
Desde 1998, el Código Penal del Distrito Federal tipifica la discriminación en el artículo 206. Pero “la ley es letra muerta”, afirma Arturo Díaz Betancourt, de la Comisión Ciudadana Contra los Crímenes de Odio por Homofobia.
“Desde esa reforma, ninguna de las denuncias por discriminación ha salido adelante”, sostiene Betancourt, debido a los largos y complicados procesos. Actualmente, sólo cuatro estados, además del Distrito Federal, tipifican por ley la discriminación con base en las preferencias sexuales: Chiapas, Veracruz, Aguascalientes y Colima.
Mientras Betancourt habla de “una crisis del sistema de justicia mexicano”, Ricardo Hernández Forcada, de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, reconoce que el prejuicio homofóbico puede condicionar al servidor público para que “realice actos discriminatorios o niegue derechos legítimos” contenidos en la Constitución y en la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación.
La esperanza nunca muere
En favor de Irina está su actitud combativa ante la vida, ligada a su militancia política en el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT). Gracias a su perseverancia, los medios de comunicación hicieron público su caso, “y como por arte de magia”, comenta con cierta ironía, algunas autoridades también se interesaron, como la procuradora social, Magdalena Gómez, y la subprocuradora de Derechos Humanos de la Procuraduría General de Justicia del DF, Margarita Espino.
Irina logró apoyo oficial a sus denuncias y a su reivindicación de que en las actas figurara su nombre de mujer y no el masculino, que aparece repetidamente en todos los documentos a los que Cimacnoticias ha tenido acceso.
El procurador capitalino, Bernardo Bátiz, también se reunió con Irina y, “mostrándose muy sensible, se comprometió a seguir con lupa” las dos denuncias interpuestas contra su vecino y el funcionario.
Irina ahora tiene más esperanzas, y busca testigos y pruebas para el juicio contra Chao. “Espero que el procurador Bátiz sea mi testigo, porque ahora sólo tengo a Nelly”.
Homofobia arraigada
La homofobia es un sentimiento incrustado en la sociedad mexicana, denuncia Betancourt “que tiene que ver con la construcción hegemónica masculina. Todo lo que no cumpla con el rol masculino es cuestión de persecución, ya sea lesbiana, homosexual o transgénero”.
Elegir ser mujer es para Irina otro vértice de discriminación: “Renuncié al dudoso privilegio de ser un hombre y bajé de categoría social. En este país, a las mujeres las golpean, agraden, insultan y matan por razón de su sexo”.
El miedo a la diversidad está también arraigado entre la juventud mexicana, a la que le corresponde liderar la transformación hacia una sociedad más abierta y plural. Así, 71 por ciento de las y los jóvenes no apoyaría los derechos homosexuales, según la Encuesta Nacional de Juventud del año 2000.
Crímenes de odio