Noticia extraída de SentidoG
Por Alberto Roa - (OpusGay).-
Carla Antonelli es la transexual más citada en Latinoamérica, al punto que su sitio web se ha convertido en un referente obligado para quienes desean conocer la realidad de tal sector. En entrevista con OpusGay, Antonelli se refiere a las debilidades y fortalezas del movimiento transexual en la región, así como a la importancia de los medios en la lucha por más derechos.
Aunque vive en España, la activista transexual Carla Antonelli maneja con asombrosa exactitud los problemas y avances que viven sus "pares" en Latinoamérica.
Y no es para menos. Antonelli, actriz de cine, televisión y teatro y destacada activista de España, dedica cinco horas diarias para el mantenimiento de su sitio web, espacio siempre actualizado con toda la información que involucra a los y las transexuales de habla hispana.
Tanto ha sido el éxito de su portal, cuyo promedio mensual de visitas bordea las 100 mil, que las transexuales de América Latina literalmente se pelean la posibilidad de ser mencionadas y/o destacadas en el sitio que fue creado en 1999 como una web personal, hasta transformarse en el 2001 en el principal referente electrónico de la región.
Pese a la clara importancia del portal, este "nunca ha tenido algún tipo de subvención. Todo el dinero para hospedaje y dominio siempre ha salido de mi cuenta personal", dice Antonelli junto con precisar que hace más de un año el sitio se aloja en uno de los servidores de un amigo, pues debido alto tráfico de visitas "se nos hizo imposible su pago. Nos pedían cerca de 200 euros mensuales (124 mil pesos)".
Tras hacer pública su transexualidad a la temprana edad de 17 años, Antonelli ha sido parte de la Federación de Gays, Lesbianas y Transexuales de España, siendo en la actualidad coordinadora del Área Transexual del Partido Socialista Obrero Español y una de las activistas más solicitadas por los medios y por las charlas y conferencias referentes a las minorías sexuales.
En entrevista con OpusGay, Antonelli se refiere a la discriminación padecida por su sector y a los desafíos del movimiento trans en América Latina y España. Junto con destacar como la principal debilidad de este sector su "desunión", resalta la importancia del establecimiento de "alianzas" con los medios de comunicación para visibilizar las demandas del grupo.
También hace hincapié en el correcto uso del lenguaje, toda vez que lo considera un mecanismo efectivo para aminorar la discriminación contra las transexuales, y explica la génesis e impactos que tiene para su población el ejercicio del comercio sexual.
El movimiento trans
Antonelli mantiene un permanente y fluido contacto con las y los activistas transexuales de América Latina. Sólo el mes pasado, y en el marco de un encuentro internacional organizado por la Fundación Triángulo en España, Antonelli se reunió con la activista transgénero del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), Karin Avaria.
Sobre ella, Antonelli sostiene que "es una niña muy ilusionada con su trabajo, y en esta tarea se requiere altas dosis de eso. Ganas de cambiar el mundo y la sociedad en que vivimos. Karin posee todas estas cualidades, además de ser una chica sencilla y con mucho encanto personal".
Y Antonelli no sólo conoce la labor del Movilh a favor de transexuales en Chile, pues también sabe del trabajo de otros y otras activistas trans del país como Andrés Rivera (de la Organización Transexuales Masculinos), Juana Iris (de Traves Navia), Alejandra Castillo, (del Sindicato Amanda Jofré) y Silvia Parada (ex activista de Traves Chile).
"Todos ellos y ellas, son de reconocida trayectoria activista en pro de los derechos de los y las transexuales en Chile", se preocupa Antonelli de destacar en una nueva muestra del alto conocimiento que maneja sobre el movimiento trans, tanto chileno, como latinoamericano.
Respecto a la situación chilena, Antonelli cree que "en estos momentos el país se encuentra en muy buena situación para los avances en derechos con la elección de su nueva presidenta y compromisos adquiridos con el colectivo".
¿En términos generales, cómo evalúa las luchas del movimiento transexual en América Latina, en tanto fortalezas y debilidades?
Pienso que las fortalezas residen en que son muy constantes y reivindicativas, que se ha sabido entender una parte importante de estas batallas, las cuales se ganan en gran medida en los medios de comunicación.
La debilidad tal vez resida en la falta de unión, aunque esto es un mal generalizado, y no sólo de América Latina.
Personalmente soy una mujer concienciada en la lucha conjunta con los colectivos lésbicos y gays con el de las y los transexuales. Un millón de voces siempre se oyen más lejos que diez mil. Aunque todas las maneras de plantar cara para la consecución de nuestros derechos son válidas, ya sean individualmente o de manera colectiva.
¿Cuáles son los principales problemas que enfrentan las y los transexuales en América Latina y que requieren con urgencia ser atendidos?
Sus derechos humanos en el amplio sentido de la palabra, erradicación de normas represivas, como en algunas regiones de Argentina donde aún sigue vigente "prohibición de vestir ropas del sexo opuesto", y las despenalizaciones de las cirugías de reasignación de sexo.
La connivencia de fuerzas del orden con las persecuciones, agresiones y hasta asesinatos de personas transexuales en algunos de los países de América Latina y Caribe, es otros de los temas que requieren ser resueltos, junto a la necesidad de aprobar normas que penalicen la transfobia y homofobia, además de la entrega de información y pedagogía positiva sobre la realidad transexual hacia el conjunto de la población.
¿Qué es lo que el movimiento gay y lésbico, y también la sociedad en general, menos comprende y/o aborda de la realidad de las personas transexuales?
Que la transexualidad no es un capricho de buena mañana, que nadie elige pertenecer a otro sexo, que siempre eres el hombre y la mujer que desde un principio sientes, te hayas reasignado de sexo o no.
Prostitucion y marginalidad
La prostitución ejercida por una parte importante de la población transexual es otro de los problemas que preocupa a Antonelli, pero no por el oficio en sí, el cual considera válido, sino porque en algunos casos se presenta como la única salida de sobrevivencia para su sector
"Lamentablemente la prostitución es una las pocas opciones que a veces esta sociedad nos deja para sobrevivir; pero aún es más triste que luego encima te vayan a perseguir o estigmatizar por realizar algo a lo que te avocaron", sostiene.
Agrega que "debemos de tener en cuenta que en muchos de los casos las personas transexuales no pueden realizar sus estudios, o bien porque en las escuelas les hacen la vida imposible, o en casos que ya de mayores han intentado iniciar cursos de formación y no han querido admitirlos".
Antonelli es además enfática en descartar que el ejercicio de la prostitución implique que en la población transexual exista tendencia a la autosegregación. "La marginalidad viene provocada por la exclusión social, y si en la realidad transexual existe en mayor porcentaje que el resto de la población no es sino por la imposibilidad de desarrollarse en plena equiparación con el resto de ciudadanía".
Redondea que "si una persona transexual tuviera acceso a los estudios, no fuera marginada y excluida en muchos de los casos por sus familias, debiendo abandonar sus hogares, y no sufrieran el rechazo de los empresarios a contratarlas y contratarlos, estoy en plena certeza que los porcentajes de marginalidad serían exactamente los mismos que puedan arrojar las estadísticas hacia el total del conjunto de la población de un país".
En algunos países, como Chile, se han levantado políticas públicas de integración para transexuales y aún así muchas siguen ejerciendo el comercio sexual. Visto así ¿cómo es posible romper este círculo vicioso?
Este círculo vicioso se rompe desde las bases, en las escuelas, educando en la diversidad y el respeto hacia las diferencias entre personas, haciendo crecer a las personas en plena igualdad de oportunidades.
A las personas transexuales que no han conocido otra forma de vida se les debe de ofrecer la oportunidad, entendiendo que a veces si toda tu vida lo único que has hecho son determinadas actividades no es nada sencillo evolucionar a hacia otras metas. Pero desde luego que se puede y debe hacer.
¿El conocimiento público predominante sobre la prostitución ejercida por algunos/as transexuales dificulta la lucha por la defensa de derechos de ese sector?
En absoluto, es una realidad que esta ahí, y es la demostración de lo que hay que evitar, que nadie debe de estar en una esquina por obligación.
La prostitución ejercida libremente es un derecho más que cualquier persona tiene derecho a ejercitar. Lo que hay que erradicar es la realizada por obligación y porque es imposible acceder a los trabajos, estando además en muchos de los casos perfectamente cualificados y cualificadas para desarrollarlos.
No podemos ponernos una venda en los ojos ante una triste realidad que ha avocado en contra de su voluntad a muchas personas transexuales por la brutal discriminación y exclusión social que sufren. Sería de algo más que cínicos e hipócritas señalarlas ahora con el dedo o culpabilizarlas para lo que no tuvieron elección.
Uso del lenguaje y transexualidad masculina
Si hay un aspecto que ha incidido significativamente en la ignorancia sobre la población transexual, ese es sin duda el mal uso del lenguaje para referirse a tal sector.
Así la sociedad, y también la misma población transexual, ha tendido a asociar erróneamente a la transexualidad con la homosexualidad, aunque la primera corresponde "a la identidad de género con que tu te identificas, y para ello modificas tu cuerpo para adecuarlo a tu mente", mientras la segunda es "la orientación sexual, es decir con quien tú decides tener tus relaciones afectivas y sexuales".
Por eso Antonelli sostiene que "desde el uso del lenguaje adecuado se transmite a la sociedad el respeto y la dignidad que merecemos. Desde los medios de comunicación es desde donde se debe iniciar esta labor, también desde los propios colectivos y personas transexuales".
Sin embargo, también es cierto que a veces es la misma población transexual la que, por ejemplo, tiende a mal identificarse, por ejemplo, en la orientación sexual o en el sexo...
Hay que entender que si las personas trans no tienen acceso a información y desde siempre oyen como las denominan en masculino al final ellas mismas se terminan refiriendo en primera persona bajo estos términos. Exactamente igual a la inversa, cuando se habla de transexuales masculinos, personas nacidas biológicamente mujeres que realizan su transición hacia hombres.
Sobre ese punto, ¿qué incide en que la transexualidad masculina sea menos visible que la femenina?
La transexualidad masculina siempre ha estado menos visible, tal vez por aquello de que pasan más desapercibidos. Los cambios físicos son más radicales y es casi imposible percatarse del proceso realizado.
La discriminación tiene las mismas bases, el trabajo y la exclusión. Aunque sufren discriminación laboral, al menos en España se tiene la percepción de que es menor que en los casos de transexualidad femenina, tal vez porque aquí el machismo también impera. Es sabido que un hombre socialmente lo tiene más fácil que una mujer a la hora de acceder a muchas situaciones sociales.
Afortunadamente se está haciendo más visible esta realidad, porque colectivos de transexuales masculinos han comenzado a surgir para poder denunciar todas las discriminaciones que sufren y reclamar también sus derechos con identidad propia.
Por donde se analice, Antonelli es una dama y, como muchas, mantiene en estricta reserva su edad. "Como dice mi amigo Pedro Zerolo (uno de los líderes gay de España) tengo una edad incierta", sostiene Carla cuando es consultada al respecto.
Su rutina diaria está a la altura de sus responsabilidades. Se levanta a las 8 de la mañana en punto y parte al gimnasio donde permanece cerca de una hora y media, mientras a las 12 del día comienza su trabajo en el portal, actividad que combina con las tareas del activismo transexual, su militancia partidaria y, por supuesto, con su vida hogareña, donde resalta su relación con "una linda gatita de cruce persa y siamés", a la cual cuida desde hace dos años.
Pareja no tiene, pues aún cuando "los hombres te proporcionan momentos encantadores, al pasar a más que momentos se rompe el encanto", dice.
El férreo activismo de Antonelli no la ha liberado, sin embargo, de la discriminación. Por eso señala que ha padecido problemas "sociales, legales y familiares, las mismas discriminaciones que sufrimos en denominador común un alto porcentaje de la población transexual del mundo".
En el campo laboral su trabajo de actriz, al cual inició en paralelo al reconocimiento público de su transexualidad, se vio especialmente afectado. "Me presenté a casting de series y películas como la mujer que soy y a la hora de requerir mi documentación, o por chivatazos de terceros, me rechazaban después de haberme admitido en un primer momento".
"Aparte de puntuales trabajos para fotonovelas todos los papeles posteriores que realicé siempre fueron como mujer transexual específicamente, no dando lugar a opción para otro tipo de interpretación", recuerda Antonelli, quien ha participado en películas como "Extraños", "Pepe no me tormento" y en las series de televisión "Comisarios" y "Policías", entre otros títulos.
Hoy, la lucha de esta destacada activista está centrada en conseguir en España una Ley de Identidad de Género, "que permita el cambio de nombre y sexo aunque la persona no haya sido sometida a cirugías genitales. Esteun compromiso electoral del Partido Socialista y tiene que ver la luz en el Congreso durante este año"
Sostiene que en el éxito de esas y otras luchas está incidiendo "la unificación de todos los colectivos, o su amplia mayoría, en el conjunto de la Federación Estatal de Lesbianas, Gays y Transexuales para de este modo poder reclamar al Gobierno nuestras demandas, además de incluir en el programa electoral de los partidos políticos nuestros derechos".
Reconoce también como fundamental el hecho que el gobierno de España tenga a la cabeza a un presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, que "está concienciado en las libertades y derechos de toda la ciudadanía y apartado de dogmas y presiones religiosas".
"Me llena de orgullo haber escuchado cánticos en Italia durante la campaña electoral, que decían, "queremos un presidente como Zapatero", o el documental premiado en la Mostra de Venecia "Viva Zapatero", recuerda.
Pero hay un factor decisivo para el éxito de las políticas pro transexuales en España que Antonelli omite, cual es el esfuerzo que ella misma realiza y que ha llevado a sus "iguales" de América Latina a considerarla como un gran referente.
Tal reconocimiento es para Antonelli, quizás humildemente, "un arma de doble filo, porque de pronto tienes gente que reconoce el trabajo realizado y otras que te critican ferozmente llegando sus razonamientos a conclusiones personales".
"Aquí lo importante", agrega, "es que al final de esta lucha quede en la conciencia de cada quien cuáles han sido los aportes entregados en este complicado proyecto de recuperar nuestra dignidad como seres humanos".
"A todo el mundo le gusta que le valoren y respeten, en aras de saber que lo que realizas ha sido de beneficio para terceros. No hay nada más importante en este caso como el saberte útil, que sirves a terceros. Sobre todo si vienes de una educación en que el entorno se ha esforzado mucho en decirte que nada eres, nada vales y a nada tienes derecho. Luchas y te revuelves diciéndoles que si eres, que si vales y que tienes exactamente los mismos derechos que los demás", puntualiza.
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Por Alberto Roa - (OpusGay).-
Carla Antonelli es la transexual más citada en Latinoamérica, al punto que su sitio web se ha convertido en un referente obligado para quienes desean conocer la realidad de tal sector. En entrevista con OpusGay, Antonelli se refiere a las debilidades y fortalezas del movimiento transexual en la región, así como a la importancia de los medios en la lucha por más derechos.
Aunque vive en España, la activista transexual Carla Antonelli maneja con asombrosa exactitud los problemas y avances que viven sus "pares" en Latinoamérica.
Y no es para menos. Antonelli, actriz de cine, televisión y teatro y destacada activista de España, dedica cinco horas diarias para el mantenimiento de su sitio web, espacio siempre actualizado con toda la información que involucra a los y las transexuales de habla hispana.Tanto ha sido el éxito de su portal, cuyo promedio mensual de visitas bordea las 100 mil, que las transexuales de América Latina literalmente se pelean la posibilidad de ser mencionadas y/o destacadas en el sitio que fue creado en 1999 como una web personal, hasta transformarse en el 2001 en el principal referente electrónico de la región.
Pese a la clara importancia del portal, este "nunca ha tenido algún tipo de subvención. Todo el dinero para hospedaje y dominio siempre ha salido de mi cuenta personal", dice Antonelli junto con precisar que hace más de un año el sitio se aloja en uno de los servidores de un amigo, pues debido alto tráfico de visitas "se nos hizo imposible su pago. Nos pedían cerca de 200 euros mensuales (124 mil pesos)".
Tras hacer pública su transexualidad a la temprana edad de 17 años, Antonelli ha sido parte de la Federación de Gays, Lesbianas y Transexuales de España, siendo en la actualidad coordinadora del Área Transexual del Partido Socialista Obrero Español y una de las activistas más solicitadas por los medios y por las charlas y conferencias referentes a las minorías sexuales.
En entrevista con OpusGay, Antonelli se refiere a la discriminación padecida por su sector y a los desafíos del movimiento trans en América Latina y España. Junto con destacar como la principal debilidad de este sector su "desunión", resalta la importancia del establecimiento de "alianzas" con los medios de comunicación para visibilizar las demandas del grupo.
También hace hincapié en el correcto uso del lenguaje, toda vez que lo considera un mecanismo efectivo para aminorar la discriminación contra las transexuales, y explica la génesis e impactos que tiene para su población el ejercicio del comercio sexual.
El movimiento trans
Antonelli mantiene un permanente y fluido contacto con las y los activistas transexuales de América Latina. Sólo el mes pasado, y en el marco de un encuentro internacional organizado por la Fundación Triángulo en España, Antonelli se reunió con la activista transgénero del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), Karin Avaria.
Sobre ella, Antonelli sostiene que "es una niña muy ilusionada con su trabajo, y en esta tarea se requiere altas dosis de eso. Ganas de cambiar el mundo y la sociedad en que vivimos. Karin posee todas estas cualidades, además de ser una chica sencilla y con mucho encanto personal".Y Antonelli no sólo conoce la labor del Movilh a favor de transexuales en Chile, pues también sabe del trabajo de otros y otras activistas trans del país como Andrés Rivera (de la Organización Transexuales Masculinos), Juana Iris (de Traves Navia), Alejandra Castillo, (del Sindicato Amanda Jofré) y Silvia Parada (ex activista de Traves Chile).
"Todos ellos y ellas, son de reconocida trayectoria activista en pro de los derechos de los y las transexuales en Chile", se preocupa Antonelli de destacar en una nueva muestra del alto conocimiento que maneja sobre el movimiento trans, tanto chileno, como latinoamericano.
Respecto a la situación chilena, Antonelli cree que "en estos momentos el país se encuentra en muy buena situación para los avances en derechos con la elección de su nueva presidenta y compromisos adquiridos con el colectivo".
¿En términos generales, cómo evalúa las luchas del movimiento transexual en América Latina, en tanto fortalezas y debilidades?
Pienso que las fortalezas residen en que son muy constantes y reivindicativas, que se ha sabido entender una parte importante de estas batallas, las cuales se ganan en gran medida en los medios de comunicación.
La debilidad tal vez resida en la falta de unión, aunque esto es un mal generalizado, y no sólo de América Latina.
Personalmente soy una mujer concienciada en la lucha conjunta con los colectivos lésbicos y gays con el de las y los transexuales. Un millón de voces siempre se oyen más lejos que diez mil. Aunque todas las maneras de plantar cara para la consecución de nuestros derechos son válidas, ya sean individualmente o de manera colectiva.
¿Cuáles son los principales problemas que enfrentan las y los transexuales en América Latina y que requieren con urgencia ser atendidos?
Sus derechos humanos en el amplio sentido de la palabra, erradicación de normas represivas, como en algunas regiones de Argentina donde aún sigue vigente "prohibición de vestir ropas del sexo opuesto", y las despenalizaciones de las cirugías de reasignación de sexo.
La connivencia de fuerzas del orden con las persecuciones, agresiones y hasta asesinatos de personas transexuales en algunos de los países de América Latina y Caribe, es otros de los temas que requieren ser resueltos, junto a la necesidad de aprobar normas que penalicen la transfobia y homofobia, además de la entrega de información y pedagogía positiva sobre la realidad transexual hacia el conjunto de la población.
¿Qué es lo que el movimiento gay y lésbico, y también la sociedad en general, menos comprende y/o aborda de la realidad de las personas transexuales?
Que la transexualidad no es un capricho de buena mañana, que nadie elige pertenecer a otro sexo, que siempre eres el hombre y la mujer que desde un principio sientes, te hayas reasignado de sexo o no.
Prostitucion y marginalidad
La prostitución ejercida por una parte importante de la población transexual es otro de los problemas que preocupa a Antonelli, pero no por el oficio en sí, el cual considera válido, sino porque en algunos casos se presenta como la única salida de sobrevivencia para su sector
"Lamentablemente la prostitución es una las pocas opciones que a veces esta sociedad nos deja para sobrevivir; pero aún es más triste que luego encima te vayan a perseguir o estigmatizar por realizar algo a lo que te avocaron", sostiene.Agrega que "debemos de tener en cuenta que en muchos de los casos las personas transexuales no pueden realizar sus estudios, o bien porque en las escuelas les hacen la vida imposible, o en casos que ya de mayores han intentado iniciar cursos de formación y no han querido admitirlos".
Antonelli es además enfática en descartar que el ejercicio de la prostitución implique que en la población transexual exista tendencia a la autosegregación. "La marginalidad viene provocada por la exclusión social, y si en la realidad transexual existe en mayor porcentaje que el resto de la población no es sino por la imposibilidad de desarrollarse en plena equiparación con el resto de ciudadanía".
Redondea que "si una persona transexual tuviera acceso a los estudios, no fuera marginada y excluida en muchos de los casos por sus familias, debiendo abandonar sus hogares, y no sufrieran el rechazo de los empresarios a contratarlas y contratarlos, estoy en plena certeza que los porcentajes de marginalidad serían exactamente los mismos que puedan arrojar las estadísticas hacia el total del conjunto de la población de un país".
En algunos países, como Chile, se han levantado políticas públicas de integración para transexuales y aún así muchas siguen ejerciendo el comercio sexual. Visto así ¿cómo es posible romper este círculo vicioso?
Este círculo vicioso se rompe desde las bases, en las escuelas, educando en la diversidad y el respeto hacia las diferencias entre personas, haciendo crecer a las personas en plena igualdad de oportunidades.
A las personas transexuales que no han conocido otra forma de vida se les debe de ofrecer la oportunidad, entendiendo que a veces si toda tu vida lo único que has hecho son determinadas actividades no es nada sencillo evolucionar a hacia otras metas. Pero desde luego que se puede y debe hacer.
¿El conocimiento público predominante sobre la prostitución ejercida por algunos/as transexuales dificulta la lucha por la defensa de derechos de ese sector?
En absoluto, es una realidad que esta ahí, y es la demostración de lo que hay que evitar, que nadie debe de estar en una esquina por obligación.
La prostitución ejercida libremente es un derecho más que cualquier persona tiene derecho a ejercitar. Lo que hay que erradicar es la realizada por obligación y porque es imposible acceder a los trabajos, estando además en muchos de los casos perfectamente cualificados y cualificadas para desarrollarlos.
No podemos ponernos una venda en los ojos ante una triste realidad que ha avocado en contra de su voluntad a muchas personas transexuales por la brutal discriminación y exclusión social que sufren. Sería de algo más que cínicos e hipócritas señalarlas ahora con el dedo o culpabilizarlas para lo que no tuvieron elección.
Uso del lenguaje y transexualidad masculina
Si hay un aspecto que ha incidido significativamente en la ignorancia sobre la población transexual, ese es sin duda el mal uso del lenguaje para referirse a tal sector.
Así la sociedad, y también la misma población transexual, ha tendido a asociar erróneamente a la transexualidad con la homosexualidad, aunque la primera corresponde "a la identidad de género con que tu te identificas, y para ello modificas tu cuerpo para adecuarlo a tu mente", mientras la segunda es "la orientación sexual, es decir con quien tú decides tener tus relaciones afectivas y sexuales".
Por eso Antonelli sostiene que "desde el uso del lenguaje adecuado se transmite a la sociedad el respeto y la dignidad que merecemos. Desde los medios de comunicación es desde donde se debe iniciar esta labor, también desde los propios colectivos y personas transexuales".
Sin embargo, también es cierto que a veces es la misma población transexual la que, por ejemplo, tiende a mal identificarse, por ejemplo, en la orientación sexual o en el sexo...
Hay que entender que si las personas trans no tienen acceso a información y desde siempre oyen como las denominan en masculino al final ellas mismas se terminan refiriendo en primera persona bajo estos términos. Exactamente igual a la inversa, cuando se habla de transexuales masculinos, personas nacidas biológicamente mujeres que realizan su transición hacia hombres.
Sobre ese punto, ¿qué incide en que la transexualidad masculina sea menos visible que la femenina?
La transexualidad masculina siempre ha estado menos visible, tal vez por aquello de que pasan más desapercibidos. Los cambios físicos son más radicales y es casi imposible percatarse del proceso realizado.
La discriminación tiene las mismas bases, el trabajo y la exclusión. Aunque sufren discriminación laboral, al menos en España se tiene la percepción de que es menor que en los casos de transexualidad femenina, tal vez porque aquí el machismo también impera. Es sabido que un hombre socialmente lo tiene más fácil que una mujer a la hora de acceder a muchas situaciones sociales.
Afortunadamente se está haciendo más visible esta realidad, porque colectivos de transexuales masculinos han comenzado a surgir para poder denunciar todas las discriminaciones que sufren y reclamar también sus derechos con identidad propia.
Por donde se analice, Antonelli es una dama y, como muchas, mantiene en estricta reserva su edad. "Como dice mi amigo Pedro Zerolo (uno de los líderes gay de España) tengo una edad incierta", sostiene Carla cuando es consultada al respecto.
Su rutina diaria está a la altura de sus responsabilidades. Se levanta a las 8 de la mañana en punto y parte al gimnasio donde permanece cerca de una hora y media, mientras a las 12 del día comienza su trabajo en el portal, actividad que combina con las tareas del activismo transexual, su militancia partidaria y, por supuesto, con su vida hogareña, donde resalta su relación con "una linda gatita de cruce persa y siamés", a la cual cuida desde hace dos años.
Pareja no tiene, pues aún cuando "los hombres te proporcionan momentos encantadores, al pasar a más que momentos se rompe el encanto", dice.
El férreo activismo de Antonelli no la ha liberado, sin embargo, de la discriminación. Por eso señala que ha padecido problemas "sociales, legales y familiares, las mismas discriminaciones que sufrimos en denominador común un alto porcentaje de la población transexual del mundo".
En el campo laboral su trabajo de actriz, al cual inició en paralelo al reconocimiento público de su transexualidad, se vio especialmente afectado. "Me presenté a casting de series y películas como la mujer que soy y a la hora de requerir mi documentación, o por chivatazos de terceros, me rechazaban después de haberme admitido en un primer momento".
"Aparte de puntuales trabajos para fotonovelas todos los papeles posteriores que realicé siempre fueron como mujer transexual específicamente, no dando lugar a opción para otro tipo de interpretación", recuerda Antonelli, quien ha participado en películas como "Extraños", "Pepe no me tormento" y en las series de televisión "Comisarios" y "Policías", entre otros títulos.
Hoy, la lucha de esta destacada activista está centrada en conseguir en España una Ley de Identidad de Género, "que permita el cambio de nombre y sexo aunque la persona no haya sido sometida a cirugías genitales. Esteun compromiso electoral del Partido Socialista y tiene que ver la luz en el Congreso durante este año"
Sostiene que en el éxito de esas y otras luchas está incidiendo "la unificación de todos los colectivos, o su amplia mayoría, en el conjunto de la Federación Estatal de Lesbianas, Gays y Transexuales para de este modo poder reclamar al Gobierno nuestras demandas, además de incluir en el programa electoral de los partidos políticos nuestros derechos".
Reconoce también como fundamental el hecho que el gobierno de España tenga a la cabeza a un presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, que "está concienciado en las libertades y derechos de toda la ciudadanía y apartado de dogmas y presiones religiosas".
"Me llena de orgullo haber escuchado cánticos en Italia durante la campaña electoral, que decían, "queremos un presidente como Zapatero", o el documental premiado en la Mostra de Venecia "Viva Zapatero", recuerda.
Pero hay un factor decisivo para el éxito de las políticas pro transexuales en España que Antonelli omite, cual es el esfuerzo que ella misma realiza y que ha llevado a sus "iguales" de América Latina a considerarla como un gran referente.
Tal reconocimiento es para Antonelli, quizás humildemente, "un arma de doble filo, porque de pronto tienes gente que reconoce el trabajo realizado y otras que te critican ferozmente llegando sus razonamientos a conclusiones personales".
"Aquí lo importante", agrega, "es que al final de esta lucha quede en la conciencia de cada quien cuáles han sido los aportes entregados en este complicado proyecto de recuperar nuestra dignidad como seres humanos".
"A todo el mundo le gusta que le valoren y respeten, en aras de saber que lo que realizas ha sido de beneficio para terceros. No hay nada más importante en este caso como el saberte útil, que sirves a terceros. Sobre todo si vienes de una educación en que el entorno se ha esforzado mucho en decirte que nada eres, nada vales y a nada tienes derecho. Luchas y te revuelves diciéndoles que si eres, que si vales y que tienes exactamente los mismos derechos que los demás", puntualiza.
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