(FOTO: CUARTOSCURO)
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Fuente: Rumbo de México (México)-.
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Escrito por: Deyanira Cano
La CDHDF presentó un informe sobre la situación de las personas homosexuales en la sociedad y la poca atención de este sector en programas de atención ciudadana
En pleno siglo XXI, hay quienes aún rechazan y señalan a las personas con preferencias sexuales distintas; homosexuales, bisexuales, transexuales, lesbianas o individuos que profesen una expresión de sexualidad que ponga en tela de juicio los convencionalismos sociales, son sancionados en ámbitos culturales, religiosos, legales y políticos.
Para tratar de contrarrestar esta realidad, la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) elaboró el Informe Especial sobre Violaciones a los Derechos Humanos por Orientación, Preferencia Sexual, Identidad o Expresión de Género, el cual busca la inclusión de las minorías sexuales, reclamando el principio de igualdad ciudadana.
Empero, es una realidad que la discriminación hacia estas personas se manifiesta en muchos rubros, por ejemplo cuando se les niega la posibilidad de donar sangre, de adoptar a un hijo, el no conseguir un empleo por su apariencia o cuando algunos servidores públicos hostigan, maltratan y detienen arbitrariamente a estos ciudadanos.
UN POCO MÁS
Con base a los prejuicios hacia la diversidad sexual, en México se han realizado actos de violencia y discriminación que dañan la dignidad de las personas con distintas orientaciones sexuales; esta desigualdad, basada en la orientación o preferencia sexual se manifiesta de forma cotidiana.
Muestra de ello, son los datos obtenidos por la Comisión Ciudadana contra los Crímenes por Homofobia, los cuales indican que de 1995 a 2006 se registraron 420 homicidios por homofobia, de los cuales 148 ocurrieron en la capital de México.
El movimiento a favor de la diversidad sexual se ha convertido en las últimas décadas en un actor político fundamental para la promoción de una sociedad igualitaria, aunque las personas con estas preferencias son agrupadas en un mismo espacio y a pesar de que comparten la exclusión y el no reconocimiento de sus derechos, tienen claras diferencias.
CONÓCELAS
Este informe, presentado por el ombudsman capitalino, Emilio Álvarez Icaza, indica que las personas lesbianas y gays son marginadas en razón de su sexualidad y que las mujeres lesbianas son las más discriminadas, porque sufren la opresión del patriarcado como sistema de dominación.
Por otra parte, las personas transexuales, además de enfrentarse a la discriminación social, no pueden acceder al reconocimiento de su propia identidad, la cual es distinta a la de su nacimiento, aun cuando el Distrito Federal destaca del resto de la República por la apertura y libertad sobre estos temas, sin embargo, aún se carece de las condiciones necesarias que garanticen la no discriminación.
De la misma forma, otro de los problemas particulares que experimenta este sector, se refiere a su derecho a la identidad. A diferencia de otras personas de la diversidad sexual, los hombres y mujeres transexuales y transgénero tienen una personalidad jurídica opuesta a su identidad; tienen documentos oficiales que señalan su nombre y un sexo que no corresponden con su identidad de género.
Sin embargo, la ciudad de México ha dado pasos importantes en este sentido, gracias a las reformas que fueron aprobadas recientemente por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) en materia civil, las cuales permitirán que los habitantes de esta ciudad cuenten con una nueva acta de nacimiento por reasignación sexogenérica.
LOS DATOS
De acuerdo con este informe, otro de los derechos más violados es el derecho a la seguridad jurídica.
Al respecto, Álvarez Icaza afirma: “gran parte de los testimonios que hemos obtenido registran actos de violencia basados en la orientación o preferencia sexual y en la identidad o expresión de género por parte de servidores públicos de seguridad pública y procuración de justicia, quienes debido a los prejuicios que tienen sobre la sexualidad y el género, los discriminan, extorsionan, hostigan, agreden y detienen arbitrariamente”.
Otro de los temas sensibles entre la comunidad de preferencias sexuales distintas es el derecho a la salud. Algunos problemas que presenta esta comunidad son la ausencia de protocolos en la prestación de servicios de salud; falta de servicios de salud dirigidos a atender las necesidades de las personas transexuales y transgénero; el prejuicio que identifica a las implica como portadoras de Virus de Inmunodeficiencia Humana y el impedimento de las parejas de gozar de los mismos derechos que las parejas de heterosexuales.
En el informe la CDHDF revela que en general las dependencias del gobierno capitalino carecen de políticas públicas dirigidas a combatir la discriminación y violencia hacia este sector de la población, generadas en la sociedad y al interior de las instituciones.
Indica que a nivel internacional no se cuenta con información estadística confiable y específica sobre la problemática que aqueja a esta comunidad y que la capacitación en temas de diversidad sexual es incipiente.
LA REALIDAD
De 1995 a 2006, se registraron más de mil ejecuciones por homofobia. La CDHDF informó que, de enero a agosto de este año, calificó 39 quejas como presuntamente violatorias de sus derechos a las personas lesbianas, gay, transexuales o bisexuales, de las cuales 39.5 por ciento corresponden a derechos de las personas privadas de su libertad; 22.2 por ciento al derecho de igualdad contra la ley; 9.9 por ciento al derecho a la honra y dignidad y 6.2 por ciento al derecho a la seguridad jurídica.
En el 4.9 por ciento de las 39 quejas se presume violaciones al derecho a la integridad personal; en 3.7 por ciento a los derechos de la niñez; en 2.4 por ciento a los derechos a la salud, al trabajo y de la mujer y en 1.2 por ciento a los derechos a la libertad, de petición y de reunión.
Entre las autoridades responsables de las presuntas violaciones destaca la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSP-DF), la Policía Judicial, elementos de seguridad y custodios de los centros de reclusión.
Finalmente, en este documento se muestran algunas recomendaciones para abatir esta discriminación, entre ellas que todas las autoridades condenen públicamente los actos de violencia, exclusión, abusos y malos tratos. así como las reformas al marco jurídico, para hacer efectiva la protección de las personas, incluyendo conceptos como la orientación o preferencia sexual e identidad o expresión de género, con el propósito de establecer un frente común en las denuncias.
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