Fuente: UniversoGay-.
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En el norte de México, el Centro Binacional de los Derechos Humanos denuncia que el clima homófobo y transfobo induce a gays y transexuales a pedir asilo en Estados Unidos.
El clima de odio hacia las minorías sexuales está forzando a muchos miembros del colectivo TLGB del norte de México a escapar hacia Estados Unidos, según ha denunciado Víctor Clark Alfaro, director del Centro Centro Binacional de Derechos Humanos en Tijuana y profesor de la Universidad Estatal en San Diego.
En declaraciones al diario El Sol de Tijuana, Clark Alfaro señaló que sólo en 2006 unos 30 personas transexuales se vieron obligadas a cruzar la frontera debido a la persecución de la policía de la zona. “Hemos documentado violaciones sexuales cometidas por policías municipales en contra de transexuales, como agresiones físicas y verbales contra gays", puntualizó Clark Alfaro.
El activista dijo que no hay diferencias entre la homofobia y la transfobia en zonas urbanas y zonas rurales y señaló que las denuncias de maltratos nunca prosperan.
En el caso de quienes ejercen la prostitución el panorama es aún más difícil ya que las autoridades municipales suelen exigirles cuotas de 20 dólares a quienes no poseen la tarjeta de salud.
La Iglesia fomenta la intolerancia
Más allá de las responsabilidades políticas y policiales, Clark Alfaro ha denunciado que la Iglesia Católica es una de las instituciones que más fomenta la homofobia y la transfobia “desinformando a la gente para que sea rechazada”. Incluso detalló que muchos seminaristas y sacerdotes son homosexuales y algunas monjas lesbianas pero prefieren cubrir sus preferencias sexuales para no ser expulsados por la Iglesia.
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En el norte de México, el Centro Binacional de los Derechos Humanos denuncia que el clima homófobo y transfobo induce a gays y transexuales a pedir asilo en Estados Unidos.
El clima de odio hacia las minorías sexuales está forzando a muchos miembros del colectivo TLGB del norte de México a escapar hacia Estados Unidos, según ha denunciado Víctor Clark Alfaro, director del Centro Centro Binacional de Derechos Humanos en Tijuana y profesor de la Universidad Estatal en San Diego.
En declaraciones al diario El Sol de Tijuana, Clark Alfaro señaló que sólo en 2006 unos 30 personas transexuales se vieron obligadas a cruzar la frontera debido a la persecución de la policía de la zona. “Hemos documentado violaciones sexuales cometidas por policías municipales en contra de transexuales, como agresiones físicas y verbales contra gays", puntualizó Clark Alfaro.
El activista dijo que no hay diferencias entre la homofobia y la transfobia en zonas urbanas y zonas rurales y señaló que las denuncias de maltratos nunca prosperan.
En el caso de quienes ejercen la prostitución el panorama es aún más difícil ya que las autoridades municipales suelen exigirles cuotas de 20 dólares a quienes no poseen la tarjeta de salud.
La Iglesia fomenta la intolerancia
Más allá de las responsabilidades políticas y policiales, Clark Alfaro ha denunciado que la Iglesia Católica es una de las instituciones que más fomenta la homofobia y la transfobia “desinformando a la gente para que sea rechazada”. Incluso detalló que muchos seminaristas y sacerdotes son homosexuales y algunas monjas lesbianas pero prefieren cubrir sus preferencias sexuales para no ser expulsados por la Iglesia.
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