Fuente: Opus Gay (Chile)-.
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Por C.H
"Le dije mariconcito por cariño", fue la increíble respuesta que el alcalde de Independencia, Antonio Garrido, dio al presidente del Movilh, Rolando Jiménez, cuando éste lo increpó por el mal trato dado a una persona transexual, Claudia Espinoza.
El enfrentamiento verbal tuvo lugar en momentos cuando Garrido se aprestaba a dar inicio a una sesión del Concejo Municipal, donde activistas gays, lesbianas y transexuales del Movilh llegaron para protestar luego de que el edil afirmara que las mujeres transexuales deben masculinizarse para caminar por las calles de su comuna.
La protesta fue preparada por el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) con absoluta reserva, sin informarla públicamente y sin dar aviso a la prensa, contado solo con el apoyo de algunos vecinos, de la concejala América López y de Espinoza, a quien Garrido le ha negado el permiso para ejercer como vendedora ambulante.
La sorpresa fue mayúscula para el Movimiento, pues en el frontis de la Municipalidad había cerca de 60 comerciantes ambulantes que, con megáfono en mano, estaban esperando a las minorías sexuales, calificándolas de demoníacas desde el momento mismo que vieron llegar a Jiménez.
"Parecía una cruzada medieval, llena fanatismo, odio y violencia. Al ver a esta gente, me imaginé a un Klu Klux Kan criollo. Era muy intimidante", recuerda la activista transexual del Movilh, Karin Avaria.
En medio de este ambiente, Jiménez exigió a Garrido que pidiera disculpas por ofender a una persona y negarle su derecho al trabajo en razón de su identidad de género, pero el edil alegó que sólo se debía a Dios, mientras sus seguidores gritaron más de un "aleluya".
"Comprendimos que dialogar con este señor es inútil, así que hicimos una única advertencia: iniciaremos acciones legales a favor de Claudia y nos movilizaremos para impedir que personajes como estos sean elegidos en cualquier cargo público en las próximas elecciones municipales", apuntó el secretario general del Movilh, Juan Hernández.
En la práctica, Garrido estaba buscando llevar el debate a un "supuesto" montaje político en su contra, apreciación que en cierta medida fue respaldada por el silencio de los concejales de derecha ahí presentes los cuales en ningún momento se mostraron interesados en ayudar a Claudia a encontrar trabajo.
"Este alcalde dijo a todo del mundo que los transexuales no merecen los mismos derechos que otros ciudadanos. Lo dijo a todo un país y, por tanto, el único montaje aquí fue el acarreo brutal de personas para que lo defendieran. Este personaje abusa de las necesidades de las personas para ejercer su poder y su homofobia y transfobia, y eso no lo permitiremos. Nos seguiremos movilizando", puntualizó Hernández.
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Por C.H
"Le dije mariconcito por cariño", fue la increíble respuesta que el alcalde de Independencia, Antonio Garrido, dio al presidente del Movilh, Rolando Jiménez, cuando éste lo increpó por el mal trato dado a una persona transexual, Claudia Espinoza.
El enfrentamiento verbal tuvo lugar en momentos cuando Garrido se aprestaba a dar inicio a una sesión del Concejo Municipal, donde activistas gays, lesbianas y transexuales del Movilh llegaron para protestar luego de que el edil afirmara que las mujeres transexuales deben masculinizarse para caminar por las calles de su comuna.
La protesta fue preparada por el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) con absoluta reserva, sin informarla públicamente y sin dar aviso a la prensa, contado solo con el apoyo de algunos vecinos, de la concejala América López y de Espinoza, a quien Garrido le ha negado el permiso para ejercer como vendedora ambulante.
La sorpresa fue mayúscula para el Movimiento, pues en el frontis de la Municipalidad había cerca de 60 comerciantes ambulantes que, con megáfono en mano, estaban esperando a las minorías sexuales, calificándolas de demoníacas desde el momento mismo que vieron llegar a Jiménez.
"Parecía una cruzada medieval, llena fanatismo, odio y violencia. Al ver a esta gente, me imaginé a un Klu Klux Kan criollo. Era muy intimidante", recuerda la activista transexual del Movilh, Karin Avaria.
En medio de este ambiente, Jiménez exigió a Garrido que pidiera disculpas por ofender a una persona y negarle su derecho al trabajo en razón de su identidad de género, pero el edil alegó que sólo se debía a Dios, mientras sus seguidores gritaron más de un "aleluya".
"Comprendimos que dialogar con este señor es inútil, así que hicimos una única advertencia: iniciaremos acciones legales a favor de Claudia y nos movilizaremos para impedir que personajes como estos sean elegidos en cualquier cargo público en las próximas elecciones municipales", apuntó el secretario general del Movilh, Juan Hernández.
En la práctica, Garrido estaba buscando llevar el debate a un "supuesto" montaje político en su contra, apreciación que en cierta medida fue respaldada por el silencio de los concejales de derecha ahí presentes los cuales en ningún momento se mostraron interesados en ayudar a Claudia a encontrar trabajo.
"Este alcalde dijo a todo del mundo que los transexuales no merecen los mismos derechos que otros ciudadanos. Lo dijo a todo un país y, por tanto, el único montaje aquí fue el acarreo brutal de personas para que lo defendieran. Este personaje abusa de las necesidades de las personas para ejercer su poder y su homofobia y transfobia, y eso no lo permitiremos. Nos seguiremos movilizando", puntualizó Hernández.
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