Última hora!
Enviado por TRANSEXUALIDAD-EUSKADI (España).
-----------------------------
En respuesta a la carta emitida hoy 10 de mayo en el periódico El Diario Vasco por el Dr.José Manuel L. de Guevara (Director Médico del Hospital Donostia), Andrea Muñiz, Presidenta de TRANSEXUALIDAD-EUSKADI, responde al Dr.José Manuel L. de Guevara (Director Médico del Hospital Donostia), hoy día 10 de mayo de 2008.
------------------------------
Hospital Donostia, Hospital del horror
En respuesta al Dr. José Manuel L. de Guevara (Director Médico del Hospital Donostia, a título “Sobre el trato a la señora Muñiz”, mi persona le puntualiza que como bien usted dice que “la asignación de espacios se realiza con arreglo a criterios clínicos e intentando respetar la intimidad de las personas, independientemente de circunstancias particulares”. Cuando llegué a Admisión del Hospital estábamos para cirugía personas de ambos sexos, independientemente de los criterios clínicos, en ningún momento en el lugar en el que tenía mi cama número cinco, no había en toda la sala, ni una sola mujer, por lo tanto independientemente del criterio médico, a mi se me tenía que haber admitido en el lugar donde estaban las mujeres, por el simple echo de que independientemente de las “circunstancias particulares ” soy una mujer legalmente como así lo muestra toda mi documentación.
En cuanto a sí yo necesitase una visita del endocrino de guardia al que se me negó su asistencia en todo momento, tanto por el enfermero como por la Dra. de Urología de guardia, (que no endocrino), usted conoce las “circunstancias particulares”, y conoce a la perfección el cambio hormonal del que me encontraba sometida, y me he encontré sometida hasta el día 6 de mayo, pedí la asistencia del endocrino de guardia el Dr.Goenaga. y se me negó por parte del enfermero su asistencia por según sus palabras “porque no le conoces”, es decir debo conocer a un médico de guardia para ser atendida.
Precisamente por el tipo de operación quirúrgica a la que fui sometida, el cambio hormonal y por lo tanto el tratamiento hormonal que tomaba ya no era necesario, y necesitaba un nuevo tratamiento, el cual se me negó por parte de la Dra. de Urología de guardia insistiendo ésta que podía continuar con el tratamiento anterior, sin dejarme explicarle cual era la situación por la que debía tomar otro tratamiento, como bien lo conoce, mi Dr. Endocrinólogo.
El trato hacia mi persona, fue en todo momento en masculino, así como el trato de mi persona hacia mi pareja.
Mi historia clínica, aunque estuviese en poder del personal, desconocían que debía tomarme mi valium de 5 mg, a la hora correspondiente, teniendo que avisar mi pareja y yo, y teniendo el enfermero que ir a mirar mi historial y preguntarme “de cuantos mg lo tomas”.
Espero el próximo día 15 de mayo, el cual tengo cita a las 11:20, con el Dr. Tellería, en el propio hospital en Consultas Externas con el cirujano que me operó junto con la Dra. Itziar Crespo, no me sienta nuevamente desplazada.
Usted no puede compartir en ningún momento y lógicamente por su corporativismo que mi persona se sintiese “totalmente abandonada a nivel sanitario y maltratada como persona” seguramente a usted jamás lo han tratado lingüísticamente como persona de diferente genero al que usted pertenece, ni tampoco le han negado el cambio del tratamiento hormonal tras la operación tras la que yo fui sometida, el cual si hubiese seguido el tratamiento que tomaba con anterioridad como afirmaba la Dra. de Urología de guardia, y que con sus mismas palabras, me dijo: “dudo de que tengas endocrino en este hospital, porque yo no le conozco y no hay nada escrito”, es decir, al parecer en mi historia clínica no aparece el nombre de mi Dr. Endocrinólogo, que trabaja en el mismo hospital. Si hubiese seguido el tratamiento hormonal que me “invitaba” a continuar la Dra. de Urología de guardia, los efectos secundarios, me habrían anulado de por vida.
Ciertamente finalizo, diciendo la gran necesidad que tiene la CAV en una Unidad Interdisciplinar de Género, no se trata de valorizaciones con relación a las necesidades de la CAV, sino, y por lo ocurrido a mi persona valoro, la importancia de una Unidad Interdisciplinar de Género en la CAV, precisamente por su respuesta ignorante viniendo del Dr. José Manuel L. de Guevara (Director Médico del Hospital Donostia) hacia el trato médico que debe recibir una persona transexual, y mi persona conoce a la perfección el trato médico que deben tener las personas transexuales en una Unidad Interdisciplinar de Género, como así lo expuse ante la Comisión de Sanidad en el Parlamento Vasco, el pasado 6 de Febrero de 2007. Es un derecho como ciudadana la cual también pago mis impuestos, así como todas las personas transexuales de la CAV, y es una cuestión que debería valorar Osakidetza, junto con votaciones Parlamentarias, en las que usted no entra, ya que con la respuesta que ha ofrecido, ha mostrado más aun esta gran necesidad, su gran corporativismo, así como su transfóbia. En definitiva, si responde sin pedir disculpas como profesional de la medicina que es usted, lo único que demuestra con sus líneas es en palabras del pueblo “al que le pica, ajos come”.
Andrea Muñiz Celestino
Presidenta de, TRANSEXUALIDAD-EUSKADI
Enviado por TRANSEXUALIDAD-EUSKADI (España).
-----------------------------
En respuesta a la carta emitida hoy 10 de mayo en el periódico El Diario Vasco por el Dr.José Manuel L. de Guevara (Director Médico del Hospital Donostia), Andrea Muñiz, Presidenta de TRANSEXUALIDAD-EUSKADI, responde al Dr.José Manuel L. de Guevara (Director Médico del Hospital Donostia), hoy día 10 de mayo de 2008.
------------------------------
Hospital Donostia, Hospital del horror
En respuesta al Dr. José Manuel L. de Guevara (Director Médico del Hospital Donostia, a título “Sobre el trato a la señora Muñiz”, mi persona le puntualiza que como bien usted dice que “la asignación de espacios se realiza con arreglo a criterios clínicos e intentando respetar la intimidad de las personas, independientemente de circunstancias particulares”. Cuando llegué a Admisión del Hospital estábamos para cirugía personas de ambos sexos, independientemente de los criterios clínicos, en ningún momento en el lugar en el que tenía mi cama número cinco, no había en toda la sala, ni una sola mujer, por lo tanto independientemente del criterio médico, a mi se me tenía que haber admitido en el lugar donde estaban las mujeres, por el simple echo de que independientemente de las “circunstancias particulares ” soy una mujer legalmente como así lo muestra toda mi documentación.
En cuanto a sí yo necesitase una visita del endocrino de guardia al que se me negó su asistencia en todo momento, tanto por el enfermero como por la Dra. de Urología de guardia, (que no endocrino), usted conoce las “circunstancias particulares”, y conoce a la perfección el cambio hormonal del que me encontraba sometida, y me he encontré sometida hasta el día 6 de mayo, pedí la asistencia del endocrino de guardia el Dr.Goenaga. y se me negó por parte del enfermero su asistencia por según sus palabras “porque no le conoces”, es decir debo conocer a un médico de guardia para ser atendida.
Precisamente por el tipo de operación quirúrgica a la que fui sometida, el cambio hormonal y por lo tanto el tratamiento hormonal que tomaba ya no era necesario, y necesitaba un nuevo tratamiento, el cual se me negó por parte de la Dra. de Urología de guardia insistiendo ésta que podía continuar con el tratamiento anterior, sin dejarme explicarle cual era la situación por la que debía tomar otro tratamiento, como bien lo conoce, mi Dr. Endocrinólogo.
El trato hacia mi persona, fue en todo momento en masculino, así como el trato de mi persona hacia mi pareja.
Mi historia clínica, aunque estuviese en poder del personal, desconocían que debía tomarme mi valium de 5 mg, a la hora correspondiente, teniendo que avisar mi pareja y yo, y teniendo el enfermero que ir a mirar mi historial y preguntarme “de cuantos mg lo tomas”.
Espero el próximo día 15 de mayo, el cual tengo cita a las 11:20, con el Dr. Tellería, en el propio hospital en Consultas Externas con el cirujano que me operó junto con la Dra. Itziar Crespo, no me sienta nuevamente desplazada.
Usted no puede compartir en ningún momento y lógicamente por su corporativismo que mi persona se sintiese “totalmente abandonada a nivel sanitario y maltratada como persona” seguramente a usted jamás lo han tratado lingüísticamente como persona de diferente genero al que usted pertenece, ni tampoco le han negado el cambio del tratamiento hormonal tras la operación tras la que yo fui sometida, el cual si hubiese seguido el tratamiento que tomaba con anterioridad como afirmaba la Dra. de Urología de guardia, y que con sus mismas palabras, me dijo: “dudo de que tengas endocrino en este hospital, porque yo no le conozco y no hay nada escrito”, es decir, al parecer en mi historia clínica no aparece el nombre de mi Dr. Endocrinólogo, que trabaja en el mismo hospital. Si hubiese seguido el tratamiento hormonal que me “invitaba” a continuar la Dra. de Urología de guardia, los efectos secundarios, me habrían anulado de por vida.
Ciertamente finalizo, diciendo la gran necesidad que tiene la CAV en una Unidad Interdisciplinar de Género, no se trata de valorizaciones con relación a las necesidades de la CAV, sino, y por lo ocurrido a mi persona valoro, la importancia de una Unidad Interdisciplinar de Género en la CAV, precisamente por su respuesta ignorante viniendo del Dr. José Manuel L. de Guevara (Director Médico del Hospital Donostia) hacia el trato médico que debe recibir una persona transexual, y mi persona conoce a la perfección el trato médico que deben tener las personas transexuales en una Unidad Interdisciplinar de Género, como así lo expuse ante la Comisión de Sanidad en el Parlamento Vasco, el pasado 6 de Febrero de 2007. Es un derecho como ciudadana la cual también pago mis impuestos, así como todas las personas transexuales de la CAV, y es una cuestión que debería valorar Osakidetza, junto con votaciones Parlamentarias, en las que usted no entra, ya que con la respuesta que ha ofrecido, ha mostrado más aun esta gran necesidad, su gran corporativismo, así como su transfóbia. En definitiva, si responde sin pedir disculpas como profesional de la medicina que es usted, lo único que demuestra con sus líneas es en palabras del pueblo “al que le pica, ajos come”.
Andrea Muñiz Celestino
Presidenta de, TRANSEXUALIDAD-EUSKADI
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Trans_Bitácora - Diario de Información Digital Movimiento ITLGBQNBA+, no se hace responsable de los comentarios vertidos en el mismo