(España)elperiodico-.
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* La próxima exposición dedicará un espacio al artista y a la movida barcelonesa de los años 70
* La recuperación se enmarca en el aniversario de las Jornadas Libertarias celebradas hace 30 años
Izquierda, Ocaña en la Rambla, de folclórica, con abanico. En las otras dos fotos, escenas de las Jornadas Libertarias de 1977 en el Park Güell. Foto: PACO ELVIRA / ARCHIVO
ROSARIO FONTOVA
BARCELONA
El marginal Ocaña, pintor, militante libertario, reinona de la Rambla, encarcelado por maleante y homosexual, tendrá su lugar en el Macba (Museu d'Art Contemporani de Barcelona). El primer paso consiste en dedicarle un espacio en la exposición Un teatre sense teatre que explora la intensa relación entre las artes plásticas y las escénicas. El segundo, incorporar alguna de sus pinturas a la colección permanente del museo como representante de la movida barcelonesa de los años 70.
Manuel de Borja-Villel, director del Macba, señala que en Un Teatre sense teatre, que se inaugura el día 24 de mayo, se abordará la presencia de la teatralidad en el arte, ya sea mediante la performance o el objeto. "En una visión transversal del arte aparecen figuras consideradas kitsch o secundarias que tienen una cabida en este proyecto. Y un claro ejemplo es Ocaña", señala. "Es una figura a analizar en profundidad y que me gustaría incluir con obra en la colección", añade. Nacido en Cantillana (Sevilla), en 1947, Ocaña murió en 1983 al incendiarse su disfraz de sol en las fiestas de su pueblo(*1), tras pasar casi toda su vida en Barcelona.
OPRESIÓN
"Ocaña creó su propio personaje a través de su homosexualidad y de incluir en sus obras elementos de una religión que no solo les oprimía sino que les consideraba degenerados y opuestos a la institución familiar. En síntesis, Ocaña cogía ideas opresoras y les daba la vuelta. Fue un travesti que hacía vírgenes", dice.
Pero además de su individualidad, de su arte de tono naíf muy anclado en las artes populares de su Andalucía natal, Ocaña tiene una vertiente de tipo generacional que se encuadra en la celebración de las Jornadas Libertarias celebradas en el park Güell de Barcelona en julio de 1977, hace ahora 30 años.
"Los años 70 fueron una época de una radicalidad y viveza que no se ha vuelto a repetir. Y que fueron víctima de la amnesia de los años 80, de la transición política, que anuló todo lo marginal o lo que no estaba en el mercado o no respondía a los intereses de la izquierda oficial. En los 80, este país dió un enorme giro hacia una especie de nuevoriquismo y una obsesión por estar en Europa que barrió todo lo demás", concluye el director del Macba.
En la pasada exposición Desacuerdos, el Macba ya exploró el mundo artístico no convencional, combativo ideológicamente y que se expresaba con materiales pobres y efímeros, incluidos la pintada o el panfleto. Con Ocaña también hay problemas de documentación.(*1-bis) En la próxima exposición Un teatre sense teatre se colocará un diaporama sobre Ocaña además de un vídeo sobre las Jornadas Libertarias del grupo VideoNou, un hallazgo, según Borja-Villel, que se ha editado y se ha digitalizado. Parte del material ha sido cedido por Nazario, amigo y compañero de Ocaña, compilador de la historia de los 70, marcada por la fiesta permanente, la oposición a la autoridad, las comunas, Zeleste y el Saló Diana.
Nazario intentó sin éxito, en el 20 aniversario de su muerte, que el Ayuntamiento de Barcelona organizara una exposición sobre Ocaña. "A los socialistas no les interesa porque no estaban en la movida, estaban trepando y lo máximo que hacían era ir a Zeleste", acusó entonces, muy enfadado por la negativa.
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Nota personal:(*1)(*1-bis) Efectivamente Ocaña falleció prendido su disfraz por un cigarro, no voy entrar en detalles muy personales de mi vida, pero muy a mi pesar, tengo que decir que cuando ocurrió aquella desgracia, personas demasiado cercanas a mi persona estaban con él, y siempre me recordaron que a pesar de estar quemandose, nadie hizo nada, solo alguna persona y con buena intención le echo un gran vaso de una bebida que casualmente hiciera que las llamas crecieran con más rapidez, aun intentando las personas que se encontraban con el, apagar el fuego con sus ropas, el fuego se lo llevó.Ocaña era gran asiduo a las festividades de San Sebastián (Guipúzcoa, España), ciudad en la que vivo y nací.También existe un documental de Ocaña, que personalmente he visto, y he de decir, que realmente era un hombre adelantado a su tiempo.
Un beso Ocaña
Andrea Muñiz
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* La próxima exposición dedicará un espacio al artista y a la movida barcelonesa de los años 70
* La recuperación se enmarca en el aniversario de las Jornadas Libertarias celebradas hace 30 años
Izquierda, Ocaña en la Rambla, de folclórica, con abanico. En las otras dos fotos, escenas de las Jornadas Libertarias de 1977 en el Park Güell. Foto: PACO ELVIRA / ARCHIVOROSARIO FONTOVA
BARCELONA
El marginal Ocaña, pintor, militante libertario, reinona de la Rambla, encarcelado por maleante y homosexual, tendrá su lugar en el Macba (Museu d'Art Contemporani de Barcelona). El primer paso consiste en dedicarle un espacio en la exposición Un teatre sense teatre que explora la intensa relación entre las artes plásticas y las escénicas. El segundo, incorporar alguna de sus pinturas a la colección permanente del museo como representante de la movida barcelonesa de los años 70.
Manuel de Borja-Villel, director del Macba, señala que en Un Teatre sense teatre, que se inaugura el día 24 de mayo, se abordará la presencia de la teatralidad en el arte, ya sea mediante la performance o el objeto. "En una visión transversal del arte aparecen figuras consideradas kitsch o secundarias que tienen una cabida en este proyecto. Y un claro ejemplo es Ocaña", señala. "Es una figura a analizar en profundidad y que me gustaría incluir con obra en la colección", añade. Nacido en Cantillana (Sevilla), en 1947, Ocaña murió en 1983 al incendiarse su disfraz de sol en las fiestas de su pueblo(*1), tras pasar casi toda su vida en Barcelona.
OPRESIÓN
"Ocaña creó su propio personaje a través de su homosexualidad y de incluir en sus obras elementos de una religión que no solo les oprimía sino que les consideraba degenerados y opuestos a la institución familiar. En síntesis, Ocaña cogía ideas opresoras y les daba la vuelta. Fue un travesti que hacía vírgenes", dice.
Pero además de su individualidad, de su arte de tono naíf muy anclado en las artes populares de su Andalucía natal, Ocaña tiene una vertiente de tipo generacional que se encuadra en la celebración de las Jornadas Libertarias celebradas en el park Güell de Barcelona en julio de 1977, hace ahora 30 años.
"Los años 70 fueron una época de una radicalidad y viveza que no se ha vuelto a repetir. Y que fueron víctima de la amnesia de los años 80, de la transición política, que anuló todo lo marginal o lo que no estaba en el mercado o no respondía a los intereses de la izquierda oficial. En los 80, este país dió un enorme giro hacia una especie de nuevoriquismo y una obsesión por estar en Europa que barrió todo lo demás", concluye el director del Macba.
En la pasada exposición Desacuerdos, el Macba ya exploró el mundo artístico no convencional, combativo ideológicamente y que se expresaba con materiales pobres y efímeros, incluidos la pintada o el panfleto. Con Ocaña también hay problemas de documentación.(*1-bis) En la próxima exposición Un teatre sense teatre se colocará un diaporama sobre Ocaña además de un vídeo sobre las Jornadas Libertarias del grupo VideoNou, un hallazgo, según Borja-Villel, que se ha editado y se ha digitalizado. Parte del material ha sido cedido por Nazario, amigo y compañero de Ocaña, compilador de la historia de los 70, marcada por la fiesta permanente, la oposición a la autoridad, las comunas, Zeleste y el Saló Diana.
Nazario intentó sin éxito, en el 20 aniversario de su muerte, que el Ayuntamiento de Barcelona organizara una exposición sobre Ocaña. "A los socialistas no les interesa porque no estaban en la movida, estaban trepando y lo máximo que hacían era ir a Zeleste", acusó entonces, muy enfadado por la negativa.
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Nota personal:(*1)(*1-bis) Efectivamente Ocaña falleció prendido su disfraz por un cigarro, no voy entrar en detalles muy personales de mi vida, pero muy a mi pesar, tengo que decir que cuando ocurrió aquella desgracia, personas demasiado cercanas a mi persona estaban con él, y siempre me recordaron que a pesar de estar quemandose, nadie hizo nada, solo alguna persona y con buena intención le echo un gran vaso de una bebida que casualmente hiciera que las llamas crecieran con más rapidez, aun intentando las personas que se encontraban con el, apagar el fuego con sus ropas, el fuego se lo llevó.Ocaña era gran asiduo a las festividades de San Sebastián (Guipúzcoa, España), ciudad en la que vivo y nací.También existe un documental de Ocaña, que personalmente he visto, y he de decir, que realmente era un hombre adelantado a su tiempo.
Un beso Ocaña
Andrea Muñiz
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