(España)diariodeibiza-.
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Una mujer transexual reclama que el hombre que le rompió la nariz de un puñetazo le pague los 6.000 euros que le costó la operación de rinoplastia posterior a la agresión ya que, además de producirle ligeras molestias al respirar, «al ser un hombre que se siente mujer la imagen para ella es muy importante y ya se había operado con anterioridad», explicó su abogado. Además, pide 3.000 euros por daños morales y otros 2.250 por los días que tardaron en curar las heridas.
El Juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa celebraba ayer la vista contra el joven, A.C.M., acusado de provocar el altercado durante una fiesta de Navidad celebrada en 2005 en una discoteca de Vila.
Según la acusación particular y la Fiscalía, el imputado, sin motivo aparente, llamó a la víctima «maricón, manolo» y otros insultos e intentó coger del jersey a la denunciante, tocándole un pecho. El incidente parecía haberse solucionado tras el forcejeo pero, una vez en el exterior de la discoteca y sin mediar palabra la supuesta víctima recibió un puñetazo que le rompió la nariz, según su versión.
El acusado reconoció los insultos pero negó que hubiera agredido a la denunciada.
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Una mujer transexual reclama que el hombre que le rompió la nariz de un puñetazo le pague los 6.000 euros que le costó la operación de rinoplastia posterior a la agresión ya que, además de producirle ligeras molestias al respirar, «al ser un hombre que se siente mujer la imagen para ella es muy importante y ya se había operado con anterioridad», explicó su abogado. Además, pide 3.000 euros por daños morales y otros 2.250 por los días que tardaron en curar las heridas.
El Juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa celebraba ayer la vista contra el joven, A.C.M., acusado de provocar el altercado durante una fiesta de Navidad celebrada en 2005 en una discoteca de Vila.
Según la acusación particular y la Fiscalía, el imputado, sin motivo aparente, llamó a la víctima «maricón, manolo» y otros insultos e intentó coger del jersey a la denunciante, tocándole un pecho. El incidente parecía haberse solucionado tras el forcejeo pero, una vez en el exterior de la discoteca y sin mediar palabra la supuesta víctima recibió un puñetazo que le rompió la nariz, según su versión.
El acusado reconoció los insultos pero negó que hubiera agredido a la denunciada.
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