Extraído de La Razón Noticia de Rocío Ruiz
Madrid- Las reformas legales para los transexuales están cada vez más cerca. Aprobada ya la ley que permite a gays y lesbianas casarse y adoptar, la de violencia de género, y la reforma del divorcio, que figuraban entre las prioridades del Ejecutivo socialista, es el turno de la Ley de Identidad de Género que permitirá a los transexuales figurar en los registros civiles con el nombre y el sexo que deseen sin necesidad de estar operados. Antes de que finalice el año, el Gobierno debería dar una fecha de entrada en vigor de la norma, si se ajustase a los plazos que anunció, aunque un portavoz del Ministerio de Justicia detalló que, de momento, «no se puede concretar». Según fuentes a las que ha tenido acceso LA RAZÓN, la norma que ultima el ministerio que dirige López Aguilar establece que sólo podrán beneficiarse de la nueva ley quienes acrediten que llevan viviendo en el sexo deseado o sentido durante dos años antes de la modificación registral. El Ministerio de Justicia ha fijado finalmente este plazo en el borrador de la ley que maneja ajustándose al protocolo internacional de Harry Benjamin, que regula la reasignación de sexo. No obstante, no descarta reducirlo unos meses después de negociar con los colectivos transexuales, a los que presentará el anteproyecto de ley una vez que lo apruebe el Consejo de Ministros. La transexualidad se podrá demostrar por tres vías: mediante un diagnóstico emitido por un médico que acredite que la persona en cuestión sufre una disforia de género, con un justificante expedido por un especialista cualificado que acredite que se ha iniciado un tratamiento hormonal, o bien con documentos (bancarios de instituciones en los que figure el nuevo nombre) o declaraciones juradas de familiares o personas cercanas que den fe de la situación. A falta aún de cerrar el texto legal definitivo, Justicia no descarta establecer la posibilidad de que los transexuales puedan cambiarse sólo el nombre (no el sexo) en el registro a los tres meses de haber iniciado un tratamiento hormonal para modificar su aspecto y con ello evitar situaciones de discriminación laboral, tal y como adelantó este periódico. «Muchas transexuales se han encontrado con que han acudido a una contrata de limpieza para solicitar trabajo y cuando el empleador ha comprobado que la documentación que presentaban no se correspondía con su aspecto físico ni con el nombre que decían tener han sido rechazadas para el puesto», manifestó a LA RAZÓN Carla Antonelli, portavoz del Área Transexual de la Federación Estatal de Gays, Lesbianas y Transexuales y coordinadora del área transexual del grupo GLBT-PSOE. La norma incluye como novedad que no será necesario que el transexual reúna el requisito de esterilidad y garantizará todos los compromisos jurídicos que haya adquirido antes de haberse sometido al cambio registral de nombre y sexo, como por ejemplo, haber contraído matrimonio, tener hijos, pisos a su nombre u otros inmuebles. Los documentos oficiales en los que figure el nombre «antiguo» también podrán ser modificados sin penalización económica alguna. Derechos y deberes. Además, Justicia garantizará todos los sus derechos y deberes acordes con el nuevo sexo adquirido. Sin embargo, pese a que la ley española para los transexuales será una de las que más derechos reconocerá en comparación con las legislaciones de otros seis países que ya regulan esta realidad, no incluirá una de las demandas históricas de este colectivo, como es la financiación de las operaciones de cambio de sexo por el Sistema Nacional de Salud. Para ello sería necesario que la propuesta contase con el visto bueno del Consejo Interterritorial de Salud, en el que participan todas las comunidades autónomas y, de momento, el asunto ni se ha planteado. No obstante, la coordinadora del área transexual del PSOE, confió en que antes de que acabe el año, el Gobierno se pronuncie sobre la fecha de entrada en vigor. «Confío en las palabras del presidente del Gobierno durante su discurso de investidura (Archívo.pdf, Página 18), que aseguró que se reconocerían los derechos de los transexuales y en los plazos marcados por el ministro de Justicia», dijo Antonelli. En España, sólo un hospital de Málaga, el Carlos Haya, practica las operaciones de reasignación de sexo con fondos públicos desde 1999. En 2003, el centro operó a 80 personas, de las cuales 43 solicitaron el cambio de hombre a mujer y 37 de mujer a hombre.
Madrid- Las reformas legales para los transexuales están cada vez más cerca. Aprobada ya la ley que permite a gays y lesbianas casarse y adoptar, la de violencia de género, y la reforma del divorcio, que figuraban entre las prioridades del Ejecutivo socialista, es el turno de la Ley de Identidad de Género que permitirá a los transexuales figurar en los registros civiles con el nombre y el sexo que deseen sin necesidad de estar operados. Antes de que finalice el año, el Gobierno debería dar una fecha de entrada en vigor de la norma, si se ajustase a los plazos que anunció, aunque un portavoz del Ministerio de Justicia detalló que, de momento, «no se puede concretar». Según fuentes a las que ha tenido acceso LA RAZÓN, la norma que ultima el ministerio que dirige López Aguilar establece que sólo podrán beneficiarse de la nueva ley quienes acrediten que llevan viviendo en el sexo deseado o sentido durante dos años antes de la modificación registral. El Ministerio de Justicia ha fijado finalmente este plazo en el borrador de la ley que maneja ajustándose al protocolo internacional de Harry Benjamin, que regula la reasignación de sexo. No obstante, no descarta reducirlo unos meses después de negociar con los colectivos transexuales, a los que presentará el anteproyecto de ley una vez que lo apruebe el Consejo de Ministros. La transexualidad se podrá demostrar por tres vías: mediante un diagnóstico emitido por un médico que acredite que la persona en cuestión sufre una disforia de género, con un justificante expedido por un especialista cualificado que acredite que se ha iniciado un tratamiento hormonal, o bien con documentos (bancarios de instituciones en los que figure el nuevo nombre) o declaraciones juradas de familiares o personas cercanas que den fe de la situación. A falta aún de cerrar el texto legal definitivo, Justicia no descarta establecer la posibilidad de que los transexuales puedan cambiarse sólo el nombre (no el sexo) en el registro a los tres meses de haber iniciado un tratamiento hormonal para modificar su aspecto y con ello evitar situaciones de discriminación laboral, tal y como adelantó este periódico. «Muchas transexuales se han encontrado con que han acudido a una contrata de limpieza para solicitar trabajo y cuando el empleador ha comprobado que la documentación que presentaban no se correspondía con su aspecto físico ni con el nombre que decían tener han sido rechazadas para el puesto», manifestó a LA RAZÓN Carla Antonelli, portavoz del Área Transexual de la Federación Estatal de Gays, Lesbianas y Transexuales y coordinadora del área transexual del grupo GLBT-PSOE. La norma incluye como novedad que no será necesario que el transexual reúna el requisito de esterilidad y garantizará todos los compromisos jurídicos que haya adquirido antes de haberse sometido al cambio registral de nombre y sexo, como por ejemplo, haber contraído matrimonio, tener hijos, pisos a su nombre u otros inmuebles. Los documentos oficiales en los que figure el nombre «antiguo» también podrán ser modificados sin penalización económica alguna. Derechos y deberes. Además, Justicia garantizará todos los sus derechos y deberes acordes con el nuevo sexo adquirido. Sin embargo, pese a que la ley española para los transexuales será una de las que más derechos reconocerá en comparación con las legislaciones de otros seis países que ya regulan esta realidad, no incluirá una de las demandas históricas de este colectivo, como es la financiación de las operaciones de cambio de sexo por el Sistema Nacional de Salud. Para ello sería necesario que la propuesta contase con el visto bueno del Consejo Interterritorial de Salud, en el que participan todas las comunidades autónomas y, de momento, el asunto ni se ha planteado. No obstante, la coordinadora del área transexual del PSOE, confió en que antes de que acabe el año, el Gobierno se pronuncie sobre la fecha de entrada en vigor. «Confío en las palabras del presidente del Gobierno durante su discurso de investidura (Archívo.pdf, Página 18), que aseguró que se reconocerían los derechos de los transexuales y en los plazos marcados por el ministro de Justicia», dijo Antonelli. En España, sólo un hospital de Málaga, el Carlos Haya, practica las operaciones de reasignación de sexo con fondos públicos desde 1999. En 2003, el centro operó a 80 personas, de las cuales 43 solicitaron el cambio de hombre a mujer y 37 de mujer a hombre.
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Hola Andrea, oye, espero q leas esto, porq no he podido hacer comentarios en tu ultimo post (no se como se hacen...buuuuuuaaahhhh!!!!). No entendi tu msg, si me mandas tu mail o te conectas al msgr sera mas facil q charlemos, no crees???
ResponderEliminarBayi
Exacto!!! ya te respondí, y viste que tu mensaje salió...
ResponderEliminarUn beso muy fuerte