25 julio 2006

Las transexuales preparan las primeras bodas en Asturias

La voz de Asturias-.
-------------------------------------
*EL AYUNTAMIENTO DE LLANERA PODRIA ACOGER LAS UNIONES

*El colectivo anuncia tres enlaces protagonizados por presos de Villabona.

El juzgado de Llanera será testigo de excepción de las "primeras uniones de transexuales en prisión de España". Al menos de esta forma lo ha manifestado María Jesús Lastra Lamar, presidenta del colectivo de transexuales Soy como soy , e interna en el centro penitenciario de Villabona (Asturias).

El colectivo afirma que con estos casamientos "Asturias se convertiría en la primera comunidad autónoma española que celebra una boda entre dos transexuales". Además, María Jesús Lastra ya ha informado sobre la fecha para las tres uniones civiles, que según la presidenta "tendrán lugar los días 27 de julio, 28 de julio y en el mes de diciembre".

Sin embargo, fuentes próximas al Centro Penitenciario de Villabona aseguran que desconocen la noticia sobre dichas uniones civiles, "puesto que si fuera cierto, ya hubieran existido rumores en la cárcel", tildando de "improbable", la verosimilitud de los casamientos entre el colectivo transexual.

Seis de los 1.300 reclusos que hay ingresados en el centro penitenciario de Villabona declararon el pasado marzo su condición de transexuales, pero sólo María Jesús Lastra Lamar, presidenta del colectivo Soy como soy reclamó su derecho a convivir entre las reclusas.


HITO HISTORICO El pasado mes de enero, la interna gijonesa logró un hito en la institución penitenciaria al conseguir el respaldo de la Audiencia Provincial de Oviedo para su traslado al módulo 10, exclusivo de mujeres, a pesar de que no se ha sometido a intervención quirúrgica alguna para operarse los genitales masculinos con los que nació, y a que en su carné de identidad y en todos los documentos oficiales sigue figurando oficialmente como un varón.

Su lucha se ha visto recompensada no solo con el prurito personal de ver que "los funcionarios no podrán retirarme las prendas femeninas", asegura, sino que además ha conseguido cambiar la tendencia de Instituciones Penitenciarias en el tratamiento al colectivo transexual.
---------------------------------
La Nueva España-.
-----------------
Dos presos transexuales dan el sí.

*Dos internos transexuales de Villabona contraerán matrimonio esta semana con otros dos reclusos en el Juzgado de Llanera.

*Dos presos transexuales de la cárcel de Villabona contraerán matrimonio el jueves y el viernes, respectivamente, con otros dos reclusos del centro penitenciario. Se trata de la primera vez que un preso transexual se casa, al menos en Asturias, posible tras la ley de matrimonios homosexuales. Las parejas serán trasladadas al Juzgado de Llanera en un furgón y llevadas de vuelta a Villabona tras la boda. Ya como marido y mujer tendrán una luna de miel de 4 horas.

Oviedo, Idoya RONZÓN

La limusina que trasladará a los novios será un furgón de la Guardia Civil y el hotel de la noche de bodas, la sala del vis a vis de la prisión de Villabona.

Dos presos transexuales de la cárcel asturiana contraerán esta misma semana matrimonio con otros dos reclusos del centro penitenciario. La primera boda se celebrará el jueves y la segunda, el viernes, ambas en el Juzgado de Llanera, según confirmaron fuentes judiciales. Se trata de la primera vez que un preso transexual se casa, al menos en Asturias, algo posible tras la aprobación de la ley de matrimonios homosexuales, que ya ha cumplido su primer año de vida.
Los enlaces serán al mediodía. La primera boda unirá a Cristina M. M. -su nombre real es (*) con José C. C. La pareja comparte celda en la prisión asturiana.
En la misma situación se encuentran Fany S. S. (*) y Saturnino Á. P., que viven juntos en su calabozo. Ni Cristina ni Fany se han sometido por el momento a una operación quirúrgica de cambio de sexo (sí de pecho), aunque ambas visten ropa de mujer dentro de la prisión.

Un furgón policial conducirá a las parejas al Juzgado. Los guardias encargados de su custodia tendrán que presenciar también la boda -como testigos de excepción- para vigilar que no suceda ningún contratiempo. Y tras la celebración, de vuelta a la cárcel.

Después de la boda, las dos parejas podrán disfrutar de unas horas juntos. Villabona permitirá a los nuevos recién casados pasar cuatro horas seguidas en una habitación con una cama y un baño completo, la que se utiliza habitualmente para las comunicaciones íntimas (vis a vis). En su primer encuentro, los matrimonios podrán llevar a la habitación todo lo que quieran (dentro de las normas de la prisión y que se haya comprado en el economato de la cárcel), excepto alcohol.

Tanto Cristina como Fany permanecen en los módulos de hombres de Villabona por deseo personal, ya que Instituciones Penitenciarias permite desde marzo que presos transexuales sin operar -que reúnan determinados requisitos- sean trasladados a módulos exclusivos de mujeres. Esta decisión se produjo después de que la gijonesa María Jesús Lastra consiguiera que la Audiencia Provincial autorizara su traslado al departamento femenino de Villabona, en enero. Actualmente, Lastra está de nuevo en una de las áreas masculinas, a petición propia, por la «situación de acoso» que vivía en el módulo diez, según ella misma denunció.

El próximo mes de diciembre, otra presa transexual de Villabona, Sindi C. B.(*), también dará el «sí quiero» ante el juez.
-------------------------------
(*)Nota personal:Me reservo totalmente el derecho a no mostrar el nombre masculíno (que no, real) de cada una de las mujeres transexuales, reclusas en dicho Centro Penitenciario.

*Noticias relacionadas con:
Caso de Maria Jesús Lastra, una de las primeras voces visibles para derechos transexuales prisiones.


22 julio 2006

Buscan reconocimiento civil a transexuales

La Jornada/CHRISTIAN REA TIZCAREÑO / NOTIESE-.
-------------------------------------
*Presenta fracción perredista en San Lázaro iniciativa de ley federal de identidad de género

*Estos temas, "parte fundamental" para construir un país más democrático e inclusivo: Inti Muñoz

La fracción parlamentaria del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y la organización civil Humana, Nación Trans, presentaron la iniciativa de ley federal de identidad de género en las instalaciones del Palacio Legislativo de San Lázaro.

Este proyecto de ley pretende agregarle al artículo cuarto de la Constitución el enunciado: "A nadie podrá coartársele el derecho de ejercer su libertad e identidad sexual".
También le añade al Código Civil federal la frase: "rectificación registral de sexo", para que la persona pueda adoptar el nombre y el género con el que se siente identificada.

La iniciativa establece que
garantizará a todo ciudadano "el derecho humano a adaptar irreversiblemente su anatomía a la identidad sexual que siente y vive"; afirma que "el transexual gozará de todos los derechos inherentes a su nuevo sexo legal", e insta a los poderes públicos de México a eliminar los obstáculos que limiten su desarrollo.

El diputado Inti Muñoz Santini, del PRD, dijo: "Tenemos un grave rezago en materia de derechos. En la clase política mexicana hay un problema muy grande: la falta de voluntad política para trabajar en estos temas, que para nosotros son parte fundamental en la construcción de un México más democrático e incluyente".

Al acto asistieron la antropóloga Marta Lamas; Luis Perelman, vicepresidente de la Federación Mexicana de Educación Sexual y Sexología; el doctor Juan Luis Alvarez Gayou, presidente del Instituto Mexicano de Sexología, y Jorge Saavedra, director del Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH/sida (Censida).

Asimismo, compartieron su testimonio las mujeres transexuales Karen Quintero, presidenta de Transgénero Hidalgo; la periodista Hazel Gloria Davenport, jefa del Departamento de Organizaciones de la Sociedad Civil en Censida; la actriz Roshell; la economista Irina Echeverría, y Silvia Jiménez, vicepresidenta de Humana, Nación Trans.

Al respecto,
Irina Echeverría expresó: "Hoy estamos celebrando el aniversario de un héroe nacional llamado oficialmente Doroteo Arango, pero la historia de este país lo ubica como Francisco Villa. Todo mundo habla de sus hazañas; sin embargo, nadie menciona a Doroteo Arango. Yo, al igual que muchas, no tengo derecho al voto porque soy indocumentada en el país que me vio nacer".

Irina recalcó la posibilidad de que la Secretaría de Salud se encargue de ofrecer el tratamiento de reasignación de sexo, tanto hormonal como quirúrgico, cuyo costo supera los 150 mil pesos, "pues los transexuales también pagan impuestos".

Sus compañeras denunciaron el abuso de las autoridades,
la falta de cobertura de los servicios de salud, la situación de riesgo ante un gobierno de derecha, la desunión del colectivo lésbico, gay, bisexual, transexual, transgénero y travesti, y la discriminación laboral que provoca la "fuga de cerebros".

Según Inti Muñoz, la iniciativa, presentada el 27 de abril de 2006, está turnada a las comisiones de Puntos Constitucionales, de Justicia y Derechos Humanos, de Gobernación y de Presupuesto de la Cámara de Diputados.

Finalmente, Hazel Davenport hizo una invitación a intelectuales, especialistas y organizaciones a participar en el análisis de dicho proyecto legislativo, para que éste "no se quede en el aire".


21 julio 2006

Transexuales mexicanos: ¿los otros indocumentados?

El Nuevo Herald/México-.
------------------------------------

Silvia Jiménez es tan mexicana como el guacamole y los mariachis, pero desde el día que decidió que el mundo debía reconocerla como mujer --a pesar de haber nacido con los genitales de hombre-- cayó en un limbo jurídico que la hace indocumentada en su propio país.
Como ella son muchas las personas transexuales que no tienen acceso a servicios médicos adecuados, no pueden salir de su país, no tienen derecho a votar y son discriminadas por la sociedad y el gobierno, ya que las fotos de sus identificaciones no concuerdan con la imagen femenina que tienen en la actualidad.

"Muchos se preocupan de los que cruzan la frontera... pero no nos miran a nosotras que somos las otras indocumentadas", declaró en una mesa redonda en la que se discutió un proyecto que busca enmendar la Constitución y crear una nueva ley sobre identidad de género.

La comunidad busca que los jueces de registro civil puedan modificar los documentos de identidad y se reconozca el nuevo género.

"En ese sentido estamos aquí para exigir que nosotras y nosotros transexuales y transgénero tengamos el derecho a ser reconocidas y reconocidos como nos identificamos", dijo Irina Echevarría.

Para que México salga del atraso cultural, el gobierno debe garantizarle los derechos a este grupo poblacional, y sensibilizar a las personas a través de la educación, expresó Hazel Gloria Davenport.

En la medida que eso se logre las familias dejaran de pensar en que "tienen un hijo con problemas sicológicos, sino una hija con problemas físicos", dijo.

Aunque el grupo alabó la iniciativa legislativa, el diputado del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y autor de la pieza, Inti Muñoz, reconoció que queda muy poco tiempo de sesión para que se apruebe.

Por ello, Muñoz emplazó a toda la población homosexual, lésbica y transgénero a continuar los esfuerzos para darle continuidad a la iniciativa que, entre otras cosas, obligaría a los jueces del Registro Civil a emitir declaraciones de "rectificación registral de género", ya sea al expedir actas de nacimiento, adopción, matrimonio o defunción.

También propone enmendar el artículo 4 de la Constitución para agregarle que "a nadie podrá coartársele el derecho de ejercer su libertad e identidad sexual" y que "nadie podrá ser obligado a la realización de práctica sexual alguna sin su pleno consentimiento".

Actualmente el texto de la propuesta está bajo la consideración de varias comisiones legislativas.

El cambio de legislatura será el 1 de septiembre.

La Ley de identidad de género obliga a los poderes públicos federales a "eliminar aquellos obstáculos que limiten" el desarrollo de los transexuales.

El proyecto no establecer las multas o penas que se impondrían a quien incumpla con los estatutos, si en algún momento se aprueban.

Las participantes de la mesa redonda también coincidieron en que era necesario establecer la responsabilidad del Estado de proveer servicios psicológicos, médicos y quirúrgicos para los transexuales.



La Primera Dama Colectivo

El Universal-.
--------------
Marginalidad y abstención: 2 de julio no se acaba

El 2 de julio desayuné con un amigo con quien durante meses debatí las campañas electorales. Juntos sopesamos las propuestas y desplantes de los candidatos y nos decidimos por uno. Para mi sorpresa, su primer comentario esa mañana fue:

- No pienso ir a votar.

- ¿Y eso?

- No me voy a prestar a esa farsa. Ya sabes que no creo en el sistema. Sólo me falta hacer el teatrito de que le tengo fe a un político. Todos son iguales. Me da lo mismo quién gane.

Lo he oído defender esa posición muchas veces, y los dos sabemos que las razones para "no creer en el sistema" son muchas, incluso irrebatibles. Hace meses argumenté que votar no implica tenerle fe a un candidato (¿alguien se imagina rezando bajo la fotografía de uno de ellos?), sino incidir, aunque sea mínimamente, en las decisiones que afectan el rumbo del país y nuestras vidas cotidianas. Pero él seguía, arrebatado de súbita elocuencia:

- ¿Alguno ha tomado una posición favorable al matrimonio gay? ¿Cuál garantiza el derecho al aborto? ¿La ley de identidad de género?

Quizá los lectores no se han dado cuenta, pero soy una santa. Sin perder la sonrisa le expliqué que esos asuntos son el punto débil de cualquier candidato de avanzada, pues si se arriesgara a sostener tales opiniones se convertiría en blanco de la histeria derechista, que lo acusaría de pervertir a la sociedad, matar bebés y seguramente estar enamorado de una cebra. Cortó un trozo de omelette con el gesto que ha de tener la estatua de la justicia, ciega y sorda a las necedades.

- No es que me quiera casar de blanco para formar parte de la burguesía bien pensante. No he dedicado treinta y tantos años de mi vida a la disidencia sexual para acabar defendiendo el matrimonio legítimo, aunque sea el matrimonio gay. Pero a mí esto de formar parte de la comunidad y comulgar los domingos, aunque sea en el altar de la democracia, me da urticaria.

Me pregunté si era mejor seguir discutiendo o tomar un sorbo de jugo de toronja. Opté por el jugo y cambié la conversación. No imaginé que el martes me llamaría desencajado:

- ¿Ya viste que va ganando Calderón? ¿Qué hacemos si gana la derecha?

Entre las cifras en las que nos hemos vuelto expertos en los últimos días destaca un 40% de abstencionismo. En otras palabras, la posición de mi amigo es la más fuerte. Este marginal es portavoz de la mayoría. Gente demasiado pura, exigente, desengañada, al punto que considerarlos un sector de opinión les parecería un insulto. Insinuar que podrían organizarse para promover una demanda hiere su convicción de ser únicos, aunque tantas veces sea una singularidad trágica, sobrellevada con heroísmo. De esa marginalidad surge una crítica aguda, indispensable para sobrevivir en este mundo, me contestarían si tuvieran la caridad de escucharme.

Incluso estoy de acuerdo y disfruto la visión del mundo desde los márgenes. Al mismo tiempo, vivo en la ciudad. Necesito la educación y la salud públicas, dependo de un gobierno que decide cómo combatir la violencia, si tolerar o no la agresión contra las mujeres. ¿Hasta dónde se excluyen los márgenes? ¿En qué elusivo punto esa visión crítica se convierte en una pasividad que nos afecta a todos, y en primer lugar a quienes la sostienen?


2006: más allá del voto


En 1981, el Movimiento de Liberación Homosexual (MLH) integró, en la tercera Marcha del Orgullo Gay, al Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México, al Sindicato Independiente de Trabajadores de la Universidad Autónoma Metropolitana y al Centro de Apoyo a las Mujeres Violadas.

La oradora del acto fue Rosario Ibarra de Piedra, a quien el MLH respaldó como candidata a la Presidencia de la República en 1982. En este mismo año, durante la Semana del Orgullo Gay, el MLH logró sumar para su causa a grupos como Fidelidad y Fraternidad Universal de Iglesias de la Comunidad Metropolitana.

Si bien se disuelve en 1984, el MHL -no obstante los altibajos de su actuación- fue una expresión de cómo la sociedad puede organizarse a sí misma. Mujeres y hombres homosexuales aglutinados en ese movimiento supieron actuar no sólo en el plano social y cultural promoviendo la identidad homosexual como una opción, organizando talleres de educación sexual, promoviendo el uso del condón y actividades artísticas, sino también supieron incursionar en el plano de la política electoral impulsando la bandera de un socialismo no sexista y un proyecto global que integrara a varios actores y sus intereses.

Ahora en 2006 se está urdiendo un movimiento con el hilo no sólo de la sospecha de fraude electoral, sino también con el de la injusta distribución de la riqueza, el de la discriminación social, el del rencor acumulado por las vejaciones sufridas y el desprecio con el cual muchos simpatizantes de Andrés Manuel López Obrador han sido tratados históricamente.

Varios pasos más delante de la contienda electoral de 2006 aparece, sin embargo, la oportunidad de diseñar un programa incluyente, alejado de una política de identidades, la cual enfatiza las diferencias y confronta a los diversos actores sociales. Un programa de organización social y política que facilite la construcción de intereses en común podría articular a organizaciones sindicales y estudiantiles, a grupos de (hombres y mujeres) homosexuales y sexoservidoras, a científicos e intelectuales, abstencionistas electorales, a militantes de otros partidos, etcétera.

La presencia del MLH en el espacio público ligó abiertamente al cuerpo, a la sexualidad y al placer con el quehacer político de otros actores, incluyendo a aquellos que actuaban en el escenario electoral. Si ahora se pudiesen orientar los objetivos más acá y más allá de la defensa del voto y de la candidatura de Andrés Manuel López Obrador, se estaría gestando un movimiento social cuyos alcances de acción -potencialmente- podrían rebasar el ámbito electoral, hacia lugares donde la defensa de derechos sociales, económicos y culturales, exige el concurso de mucha gente y el compromiso de organizarse desde "abajo".

La Primera Dama es un colectivo integrado por: Vizania Amezcua, Ishtar Cardona, Alberto Chimal, Hazel Gloria Davenport, Adriana González Mateos, Saúl Gutiérrez, Noé Morales Muñoz y Cristina Rivera-Garza.

Transexuales exigen derechos

El Universal/Daniel Alejandro Díaz Arévalo/Viernes 21 de julio de 2006-.
---------------------
No son como la sociedad los soñó o los quiere. Los transexuales (hombres que cambian de género) tienen las mismas capacidades que el resto de la población, son mentes brillantes "enviadas al ´calabozo discriminatorio´ por empresarios, la sociedad y los medios de comunicación", considera Hazel Gloria Davenport, coordinadora de Diversidad Sexual del Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH-Sida (Censida).
Hazel es transexual por eso entiende la problemática de este sector y lo ayuda. Actualmente trabaja en la creación del primer proyecto de prevención del VIH para personas como ella.

"Estamos haciendo un muestreo a nivel nacional para ubicar necesidades específicas y para saber sobre qué va ser la Guía de prevención entre población transgénero para iniciar una campaña".

También trabaja el proyecto de la Ley de género, apoyada por el PRD en la Cámara de Diputados, para que los transgéneros tengan derecho a cambiarse de nombre, se les validen los estudios previos a su cambio, tengan acceso al trabajo y las universidades y puedan contar con servicios de salud y seguridad.

Se busca que cuando sean detenidas por alguna causa no se les encierre con hombres ni se les retiren las hormonas que consumen porque eso les puede generar cáncer.

El actual gobierno federal ha dado pasos pequeños en el apoyo a los transexuales, aunque sí ha avanzado contra la homofobia y la discriminación por orientación sexual, según Hazel Gloria.

Al entrevistarla dice que su vida ha sido difícil ya que proviene de una familia con un padre machista. "Mi cambio de género me costó el rompimiento del árbol genealógico que ahora parece más bien una antena de televisión, con dos ramas".

Después de ser uno de los mejores periodistas de Notimex pasó a vender veladoras y libros en la calle porque nadie quería contratar a un transgénero: "Si no hubiera sido por Jorge Saavedra, director general del Censida, yo seguiría vendiendo en la calle".

Ya basta con canciones y programas que hacen menos a las personas que no son como el resto: gordos, delgados, chaparros, transexuales y homosexuales, comenta molesta Hazel Gloria.


Orgullo trans

El País/Ruth Toledano-.
-----------------------

Ella se levanta ahora con otra sensación. Ya no es el peso de las sábanas que se pegan como si quisieran tapar algo, las persianas bajadas para que no dañe la luz. Ahora las deja subidas toda la noche y, así, es la propia luz la que la empuja a levantarse de un salto con el que pronto está en marcha al baño y a poner el agua para el café. Acostumbrada desde hace tiempo a sí misma, cada mañana recuerda ahora que va a poder acostumbrarse también a resolver sus asuntos sin angustiosas y desoladoras explicaciones a los demás. Porque los demás son ahora, cuando menos, un millón más que está a su lado al despertar, como se levantaron con ella aquel sábado de julio para celebrar el Día del Orgullo Gay. Era, como en citas anteriores, una celebración del futuro y, por vez primera, era una celebración del pasado, pues se festejaba el primer año de igualdad legal para gays y lesbianas. Fue una manifestación multitudinaria de alegría y, también, de apoyo al Gobierno que ha hecho posible este futuro. Y el suyo, el de ella. Pues este año ha sido el de la aprobación de la Ley de Identidad de Género, que permitirá a tantas personas dejar atrás para siempre ese pasado de angustia y desolación. Este año, el orgullo era trans.

Así que esta mañana ella piensa que podrá ir al aeropuerto y en el momento del embarque no tendrá que pasar por esa violenta situación a la que nunca ha llegado a acostumbrarse, a pesar de que siempre ha mantenido la cabeza muy alta. Pronto su cara, su nombre y sus papeles serán lo mismo, y todo será más fácil para todos. Ella podrá acceder con tranquilidad al avión y el personal de vuelo podrá franquearle tranquilamente el acceso y el resto del pasaje podrá también cumplir con calma los trámites oportunos, sin la absurda necesidad morbosa de ocuparse de otros asuntos que no sean los propios. Sin embargo, todos ellos (el personal de vuelo, sus compañeros de viaje desconocidos) estarán ocupándose, incluso sin saberlo, de lo más importante de su vida, de la de ella. Y aunque de manera inmediata sea ella la principal beneficiaria de esa tranquilidad, serán también los demás quienes se beneficien, porque la paz genera paz como la violencia genera violencia. Con esa calma contagiosa que hará mejor a la sociedad, ella se prepara el café y sonríe porque la gata ni siquiera se ha levantado aún para acompañarla en su trasiego por la casa. También ella, la gata, debe de sentir esa calma que se respira en la casa desde hace semanas.

Cuando, hace un año, el presidente Zapatero intervino en el Congreso tras la votación que aprobó la ley de igualdad para gays y lesbianas, dijo que, a partir de entonces, nuestro país sería más decente. No fue una palabra traída al azar, sino a conciencia. Se ha acusado tantas veces a gays y lesbianas de indecencia que había que poner las palabras en su sitio. Y las puso el presidente del Gobierno. Un año después, gracias a la Ley de Identidad de Género, somos aún más decentes. Porque en España hay un porcentaje de la población que es transexual, una diferencia de carácter genético que hace que sus portadores se sientan pertenecientes al sexo opuesto al de su cuerpo. Ella nació atrapada en un cuerpo de hombre. Se trata de intentar comprender esa rareza, inconcebible para algunos. Y aun en el caso de ser incapaz de concebir tal diferencia, pensar que si las cosas son justas para una minoría discriminada lo serán por definición para uno mismo y para todos. Los que se resisten a comprender irán olvidando con el tiempo su resistencia.

Para cuando quieran darse cuenta, ya lo habrán olvidado por completo, porque las personas afectadas serán mucho más felices y su felicidad traerá también a los preocupados una armoniosa despreocupación.

Por eso he preferido que pasaran unas semanas y se apagara el eco de más de un millón de personas inundando las calles de Madrid para hacer mi particular homenaje a los transexuales en el Año del Orgullo Trans. Porque ahora es cuando la gata de ella no se levanta ya tan pronto por las mañanas, porque ya no ha de estar alerta. Y ella podrá mirarse en el carné plastificado mientras se despeja tomando un café en el sofá. La que vea en la foto será la misma que despertó hace un rato, la misma que verá después en el espejo del baño, la misma que verá el personal de vuelo y el resto del pasaje cuando embarque más tarde en un avión, rumbo a la dignidad.

------------------------------------

Relacionado con: Acto por derechos de transexuales en Chicote éxito absoluto en apoyos con lleno total

19 julio 2006

¿El fin de los derechos civiles?

El Norte de Castilla-.Escrito por:JAVIER MONTILLA VALERIO Y JESÚS FERRERO/ESCRITOR Y PERIODISTA-.
-------------------------------------------
Ha pasado un año. Aún recuerdo aquel estruendoso aplauso que hacía retumbar todo el hemiciclo del Congreso de los Diputados. Arriba, cientos de personas aplaudiendo en la tribuna de invitados, disfrutando de aquel momento que tanto había costado conseguir. La aprobación de la ley que ha permitido el matrimonio entre personas del mismo sexo y que ha cambiado de forma irreversible la realidad social española, no solo ha ganado la batalla de la conquista social para un colectivo, también la sociedad ha ganado en dignidad y en ciudadanía. Estoy convencido que la ampliación de derechos civiles no es un logro individual, es el triunfo de la democracia. En definitiva, el éxito de una sociedad plural. Lejos quedan aquellos interminables momentos en los que los derechos de las personas eran vulnerados por un país que no les abría las puertas, que permitía la exclusión social como arma arrojadiza, que interponía sus leyes morales y dictatoriales a la realidad. Almas encerradas en los armarios más ocultos de la sociedad. Gente sin miedo, amando sin complejos. Nuestra historia, nuestra pequeña historia, está llena de momentos trágicos que han marcado la vida de muchas personas. Instantes de golpes y represiones. Pero, por suerte, la evolución humana parece ir muy por delante de su propia organización social, y es ahí donde los homosexuales han peleado por abrir puertas y ventanas por donde respire toda la ciudadanía. Durante este año han sido multitud las parejas que han hecho uso de las nuevas libertades para regularizar su situación afectiva. ¿Es necesario determinar un número? ¿Realmente importa? Algunos todavía utilizan un baile de cifras para amparar sus tesis o catalogar de innecesaria la ley, según se mire de izquierda a derecha. Esta ley no tiene ideología. Las leyes son de todos.

Un año después, el PP parece olvidar lo que en su día se empeñaba en calificar de atropello moral y del fin de la familia, salvaguardado por la jerarquía más conservadora y por los medios de comunicación afines. El recurso que interpusieron ante el Tribunal Constitucional ha quedado silenciado, quizá por falta de argumentos. ¿Quién puede discutir que las libertades se celebran, no se recurren? Durante este año el PP también ha hecho uso de los derechos. Me refiero a la hipermediática boda del concejal orensano José Araujo. Al fin y al cabo, el PP sabe que el 41% de sus votantes apoyaban hace un año el matrimonio homosexual. Resulta paradójico observar a diario cómo al PP se le quieren negar todos los grandes logros que consiguió en sus ocho años de gobierno. Es un tremendo error que nos conduce a una fractura social que va a dejar secuelas. Pero hemos de reconocer que es este Gobierno socialista el que va a poner a España a la cabeza de los derechos civiles, que no es ni más ni menos que encabezar la lucha por los derechos humanos.

Pero la batalla no se ha acabado con esta ley. Un año después, un nuevo reto es necesario conquistar para que realmente vivamos en un país socialmente más justo. La ley de identidad de género supondrá que las mujeres y los hombres transexuales puedan cambiar su sexo registral sin necesidad de someterse a una operación quirúrgica, como hasta ahora se exigía. Entre otras cosas, porque son muchas las personas que no se someten a las operaciones, llamadas plastias, bien porque no pueden o porque no quieren. Será sin duda una de las leyes más avanzadas de Europa.

Es posible que la sociedad aún no haya entendido que la transexualidad no es una patología, aunque algunos se enorgullezcan de pensarlo. Ni un simple capricho. Es sencillamente romper con todos los estigmas que se han atribuido al hecho de ser transexual. Porque no dudemos que este proceso nos urge. Cada día, cada minuto, es un calvario innecesario para millares de personas transexuales en España. ¿Existe mayor discriminación que aquella que no permite a la persona vivir con el sexo que verdaderamente siente? ¿Quién puede negar que no existe una discriminación, si nueve de cada diez personas transexuales no pueden trabajar por no llevar un DNI acorde al sexo en el que vive y su única salida es la prostitución?

Las leyes todavía están muy por encima de la sociedad y es necesario que desde todos los ámbitos sociales y públicos se siga apostando por una educación y una pedagogía que se encamine hacia la erradicación de cualquier tipo de agresión y discriminación.

Porque el verdadero cimiento de una sociedad democrática radica en legislar acuerdos que transformen la sociedad y apuesten por la ciudadanía.